AGUASCALIENTES, AGS.- El momento económico de México requiere la adopción de políticas públicas para la austeridad y la eficiencia en el gasto, sin que éstas impliquen castigar a los sectores productivos ni el despliegue de prácticas fiscales con afanes persecutorios, puntualizó el Senador Martín Orozco Sandoval.
Durante una reunión que sostuvo con las integrantes del Consejo directivo de la Asociación de Mujeres Empresarias de Aguascalientes, que preside Martha Zaragoza Gutiérrez, cuestionó la falta de sensibilidad de la autoridad hacendaria, al resistirse a entender la realidad económica por la que atraviesa el comercio y la industria, sobre todo, la micro, pequeña y mediana.
Indudablemente, dijo, “la Reforma Fiscal aprobada el año pasado nos pegó a todos, y no se ha visto la voluntad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ni de los que representan la mayoría parlamentaria, para adecuar aquellos apartados que van en detrimento de la economía, que afectan el empleo y lastiman el ingreso doméstico”.
Martín Orozco mencionó que desde su responsabilidad, ha planteado de manera oportuna y puntual los inconvenientes del actual marco fiscal. Explicó que mantiene un diálogo abierto con funcionarios de la Sistema de Administración Tributaria (SAT), sin que hasta el momento se tenga una respuesta, por lo que apostó a la renovación de la Cámara de Diputados para insistir en retomar este tema que es fundamental para una nueva dinámica económica en el país.
Expuso que el monto por la caída en los precios internacionales del petróleo buscará ser solventado con base a los impuestos y dudó que la base tributaria muestre un crecimiento en 4 millones 300 mil nuevos contribuyentes, como ahora se dice.
Orozco Sandoval dijo entender la preocupación de las mujeres y hombres de empresa por la falta de crecimiento en la economía. Y convocó a no caer en desánimo, sobre todo cuando el mismo Secretario de Hacienda, Luis Videgaray ha advertido de un panorama incierto en el año 2016, con la confirmación de un nuevo recorte al gasto federal y que indudablemente impactará negativamente en los programas y proyectos contemplados para el país.
Deseó que esa reducción presupuestal prevista ahora sí involucre a entidades públicas que ejercen mucho presupuesto y en ocasiones no rinden lo suficiente. Que considere el llamado gasto para la democracia donde se encuentran los partidos políticos y los órganos electorales. También que bajen los recursos económicos para la operación de la Cámara de Diputados y de Senadores.
Citó que, por si fuera poco, el sistema de pensiones de México se enfrenta a una quiebra, sobre la cual poco se habla y peor aún, poco se ha hecho para evitarlo.
Admitió la desconfianza que hoy tiene la sociedad en sus autoridades y en general sobre la clase política, ante la falta de resultados que realmente le beneficie.
“México requiere una revolución de conciencias y de mayor participación social para exigir a la clase política más trabajo, ningún dispendio y cero corrupción”, concluyó.