AGUASCALIENTES, AGS.- No podemos esperar a que México cambie sin la decisión y el trabajo que a cada uno corresponde. Tampoco podemos desear que la pobreza y la violencia en todas sus expresiones, se concluyan por decreto o sólo por buenas intenciones: Martín Orozco
Con motivo de la celebración de la Navidad, el Senador Martín Orozco Sandoval, junto con su esposa Yolanda Ramírez de Orozco, unieron sus deseos para que en cada uno de los hogares de Aguascalientes y de la nación, reine la unidad, la prosperidad y la paz, que son condiciones fundamentales para transitar en hacia el desarrollo con equidad y con justicia social.
En su mensaje, Orozco Sandoval mencionó que la Navidad, aún y con sus contrastantes maneras de celebrarla, representa una época que amerita hacer un alto el camino para redefinir metas y continuar el proyecto de vida que cada uno se ha propuesto. Sin lugar a dudas, dijo, “ese proyecto individual debe siempre influir en bien de los demás y participar en la construcción de un mejor Aguascalientes”.
Señaló que los retos que hoy plantean el nuevo escenario del país, no dan tregua a la indiferencia, a la pereza ni a las prácticas sustentadas en la ilegalidad. “No podemos esperar a que México cambie sin la decisión y el trabajo que a cada uno corresponde. Tampoco podemos desear que la pobreza y la violencia en todas sus expresiones se concluyan por decreto o sólo por las buenas intenciones. Hoy más que nunca, nuestro estado y nuestra nación demandan una participación comprometida de su gente para avanzar por el camino del bienestar, alejados de la corrupción y de tantas conductas tan reprobables por todos”, agregó.
Reconoció que hoy pareciera que el materialismo y la violencia han arrebatado nuestra tranquilidad y nuestros sueños. Que han dejado en la incertidumbre el futuro de nuestra niñez. Sin embargo, dijo estar seguro de que esas heridas que más lastiman a nuestro pueblo pueden ser subsanadas con voluntad política, y con el esfuerzo y la práctica de los valores que dignifican a cada uno.
Por ello, consideró que la Navidad es una temporada importante para creer en la fortaleza de nuestras familias y por tanto, apostar al engrandecimiento de nuestra sociedad.
“Frente a la desesperación que muchos padecen por aquellas circunstancias que son producto del desinterés, del olvido o la ingratitud de los humanos, debe persistir la esperanza de que no hay reto insuperable ni dolor permanente”, indicó.
Insistió que estas fechas deben mantenernos unidos como integrantes de la misma comunidad; pero además, deben ser tiempo para resurgir con nuestros más nobles sentimientos para que nuestra contribución permita disponer de hogares sanos y con ello un país con un progreso real.
Por su parte, la señora Yolanda Ramírez de Orozco, destacó el esfuerzo que a diario hacen mujeres y hombres por sacar adelante a sus familias. Ese ejemplo que nos dan, dijo, es el que nos inspira a creer que es posible cambiar el rostro de la tristeza por la sonrisa.
“Como integrantes de la misma sociedad, nuestra fortaleza la seguiremos obteniendo si mostramos una actitud solidaria con quien nos necesita. Si dejamos de lado actitudes negativas como la intolerancia o la discriminación. Siempre será momento de vivir en familia los valores y practicarlos con los demás”.
Sostuvo así, que es precisamente la Navidad, una época que nos permite recordar nuestra esencia como personas y por tanto, nos permite abrir los ojos y el corazón para entender y actuar a favor de quien más requiere de nuestro consejo y nuestro apoyo.