Por: Georgina García Lucio

AGUASCALIENTES, AGS.- A partir del 2007, la lucha contra las drogas aumentó el número de mujeres internadas en los reclusorios, los delitos del fuero federal son la primera causa de encarcelamiento, de las cuales el 75 por ciento son madres y de éstas un 90 por ciento son madres solteras y el 97 por ciento tienen por lo menos dos personas a su cargo.

Según explica Ana Pecova, directora ejecutiva de EQUIS Justicia para las Mujeres, la situación de las mujeres y sus dependientes se muestra complicada, pues es probable que a la mayoría de ellas las manden cumplir la pena en un lugar alejado de donde viven y no existen instituciones o asociaciones que se preocupen de los niños que tienen a su mamá en la cárcel.

Al revisar el contexto en el que estas mujeres viven y los motivos por los que están encarceladas, se refleja una clara incapacidad de la justicia en México, pues es difícil mostrar una línea clara entre si son víctimas o responsables, pues en realidad son acompañantes de los hombres que cometen los delitos, muy pocas veces son ellas las protagonistas de estos actos.

Al hacer un análisis de la situación de este grupo de personas, se puede detectar que viven con carencias económicas, poco acceso al trabajo, la educación y servicios, además de que se ven obligadas a quedarse en las casas donde se comenten los ilícitos, por lo que para la justicia las convierte en responsables directas, sin que se les pueda comprobar una participación activa en la comisión de los delitos.

Ana Pecova, además, denuncia que aunque no representa una población significativa en comparación con los hombres encarcelados, pues representan sólo el 5 por ciento de los internos, las prisiones para mujeres ya no tienen capacidad, por lo que resulta difícil de explicar cómo han permitido que se llenen las cárceles, cuando existe falta de recursos y de servicios, existe hacinamiento y las personas que ahí laboran no perciben un salario digno, por lo que el mantenerlas encarceladas no asegura las condiciones adecuadas, para que una vez que cumplan su condena se puedan reinsertar en la sociedad.

La especialista ante esto confirma que se debe otorgar un sistema de justicia que permita a estas mujeres apresurar su salida de los penales, pero lamenta que hasta el momento no cuenten con los recursos legales para lograrlo, pues aunque existe la intención de aplicar la Ley de Amnistía, asegura que a todas luces es una oportunidad que tiene el presidente de la República para indicar con nombre y apellido quién se verá beneficiado con esta ley, dejando otra vez sin la oportunidad a estas mujeres.

Finalmente, la activista refiere que en México toda la población está desesperada por seguridad y castigo para los delincuentes, pensando que la prisión es la mejor solución, cuando ésta desafortunadamente presenta innumerables deficiencias.

Noticiero El Circo