- Sicarios lo atacaron a balazos en su patrulla; además hirieron a una comandante
LAGOS DE MORENO, JAL.- Nuevamente el municipio de Lagos de Moreno sufre los embates de la inseguridad.
Esta localidad se encuentra sumergida en un problema grave de seguridad, que pese al accionar del alcalde Tecutli Gómez no ha sido suficiente para dar solución a la problemática.
Y a pesar de que las autoridades anunciaron que llegaron elementos del Ejército Mexicano a reforzar la seguridad, en realidad sólo van un rato y se van, ya que la gente sigue viviendo en la incertidumbre y la zozobra.
Aunque hay voces que dicen que el actual alcalde no tiene culpa de lo que sucede en ese municipio, respecto de los crímenes violentos, lo cierto es que él se comprometió en terminar con la inseguridad y en seis meses no se han visto los resultados contundentes en materia de seguridad pública, a ver hasta cuándo cumple lo que prometió.
Y la enésima muestra de la inseguridad que se vive en Lagos de Moreno fue el atentado a elementos de Seguridad Pública el domingo 28 de abril, previo a la visita a la cabecera municipal por parte del gobernador Enrique Alfaro este lunes.
Durante el ataque, fue ejecutado Juan Carlos Hernández, escolta del Comisario de Seguridad Pública y lesionada de gravedad la comandante y supervisora Dolores Paredes.
La agresión ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde del domingo sobre la calle Acueducto casi esquina con la calle División del Norte de la colonia San Miguel.
Los dos elementos tripulaban la patrulla LM-1512 y circulaban sobre la calle Acueducto hacia División del Norte cuando de pronto fueron alcanzados por varios sujetos que iban en una camioneta Pick-Up, con la que les cerraron el paso.
Dos tipos descendieron de ella y les dispararon con armas de fuego largas y cortas, para luego regresar a su unidad y darse a la fuga en ella a toda velocidad.
En el lugar dejaron más de 50 casquillos percutidos de diferentes calibres.
Al parecer, el objetivo del ataque era el escolta del Comisario de Seguridad Pública, ya que era el que conducía la patrulla y los disparos iban dirigidos principalmente a él, mientras que la comandante viajaba del lado del copiloto.
Al tener conocimiento de los hechos, al sitio se trasladaron elementos de las Policías Municipal, de la Fuerza Única y Federal, además de efectivos del Ejército Mexicano y paramédicos de SAMU.
A su arribo confirmaron que el escolta ya había dejado de existir y que la comandante estaba herida de gravedad, por lo que fue llevada primero a la clínica del IMSS y luego a un hospital privado para que recibiera atención médica.
Posteriormente arribaron elementos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, que levantaron los indicios y trasladaron el cadáver al SEMEFO para la práctica de la necropsia de ley.