ZACATECAS, ZAC.- El valemadrismo e ineptitud del gobernador Alejandro Tello Cristerna, que mantiene oídos sordos al clamor generalizado de la sociedad para que frene la inseguridad, volvió a cobrar su cuota de sangre con cuatro ejecuciones más.

La postura del Jefe del Ejecutivo es incomprensible, porque mantiene en su puesto, que por cierto le queda grande, a su Secretario de Seguridad Pública, Froylán Carlos Cruz, pese a que la sociedad y una parte del sector político le han pedido “su cabeza”.

Lo anterior porque no ha sabido o no ha podido establecer una estrategia clara, estructurada y bien fundamentada para combatir la inseguridad que impera en Zacatecas.

Los que saben y están enterados, aseguran que el General Salvador Cienfuegos se lo impuso, pero el gobernador es el que sabe únicamente la realidad, o qué motivos tiene para mantener a su incapaz jefe de seguridad en su puesto.

“¿Cuánta sangre más se tiene que derramar para poder vivir en paz?”, es la pregunta que se hacen los zacatecanos.

Noticiero El Circo