MONTERREY, N.L.- Jesús Arturo y Angélica eran para muchos la pareja perfecta. Eran jóvenes, emprendedores y habían concluido sus estudios profesionales en el Tecnológico de Monterrey. Los que los conocían aseguran que siempre estaban felices, por lo que nadie imaginó que su relación terminaría en tragedía. Jesús Arturo asesinó a Angélica y después de dormir varios días con el cadáver se suicidó.
De acuerdo a Multimedios, Jesús Arturo Rodríguez Bastidas, de 25 años de edad, y Angélica Ortiz Sena, tenían unos meses viviendo juntos y llevaban la vida de una pareja normal que salía a fiestas y reuniones, según da cuenta los ‘facebooks’ de ambos.
Pero la burbuja de amor explotó el lunes pasado, cuando la pareja fue encontrada sin vida al interior de una casa ubicada en el cruce de las calles Plaza Farnese y Jardín de Notre Dame, en la colonia Jardines del Paseo, en el sur de Monterrey, donde vivían.
Fue una tía de la joven quien encontró los cadáveres, después de extrañarse porque ella no le contestaba sus llamadas. La escena era trágica, Angélica estaba sobre la cama del cuarto principal cubierta por una sábana, tenía una bolsa de plástico en la cabeza y presentaba diversos golpes.
Jesús Arturo estaba sin vida junto a su novia, entre sus ropas guardaba dos escritos.
La necropsia realizada por la Procuraduría de Justicia reveló que Angélica fue asesinada a golpes, ya que murió a causa de una contusión profunda de cráneo y que tenía al menos dos días de haber fallecido.
Por otro lado, se descubrió que Jesús Arturo se suicidó, colocándose una bolsa de plástico en la cabeza. El joven tenía menos de 24 horas de haber fallecido.
Según las investigaciones, Jesús Arturo privó de la vida a Angélica desde el día viernes y acudió a trabajar con normalidad, durmiendo con el cadáver durante dos días.
El resultado forense y los recados encontrados por los peritos en la escena del crimen confirmaron lo anterior. Y es que en uno de estos Jesús Arturo le dice a un amigo que aún es tiempo de salvar a su “esposa”, quien tenía dos días “inconsciente”, aunque se desconoce el por qué no entregó el escrito.
En la misma misiva, Jesús Arturo solicita a ese amigo que cuando acuda a la casa, ubicada en la Colonia Jardines del Paseo, busque dos perritos que están en un cuarto del domicilio. Le señala que agarre a las dos mascotas, se las lleve y entregue a otro de sus amigos, que se los había regalado.