AGUASCALIENTES, AGS.- Con la creación de la Agencia Estatal de Investigación Criminal (AEIC), la Fiscalía General del Estado vio fortalecida a través el adecuado trabajo investigativo que se realiza al interior de la institución; es así que hoy se rinden cuentas de la eficaz resolución de un doble homicidio cometido en agravio de la señora Teresa Hernández y su hijo de nombre Lucio Cleto, por el que se encuentra bajo investigación un veinteañero llamado Luis Fernando “N”.

En caso de que se le encuentre culpable, el imputado podría alcanzar una sanción de entre 15 y 40 años de prisión por cada occiso, pena señalada para el tipo penal de homicidio doloso calificado con premeditación y ventaja, por el que se le vinculó a proceso.

Alrededor de las 10:30 horas del lunes 24 de octubre del presente año, los familiares de las víctimas realizaron el hallazgo de los dos cuerpos sin vida en el interior del domicilio que habitaban, ubicado en el fraccionamiento San José del Barranco del municipio de San Francisco de los Romo.

Producto del sombrío descubrimiento, en la escena se convocaron investigadores especializados coordinados por la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Alto Impacto.

En el lugar de los hechos, peritos especialistas en diversas disciplinas adscritos a Investigación Pericial recopilaron indicios suficientes, que analizaron minuciosamente al interior de sus laboratorios.

Lo anterior derivó en la práctica de los estudios de necropsia correspondientes al interior del Laboratorio de Medicina Legal y Forense, donde se obtuvo la causa de muerte de Lucio, quien falleció como consecuencia de heridas producidas por objeto punzo cortante penetrante de tórax y abdomen, además de un traumatismo craneofacial secundario a heridas por objeto corto contundente.

Posteriormente, se determinó el resultado del análisis practicado al cuerpo de la fémina, siendo éste una herida producida por objeto corto contundente penetrante de cráneo con factura craneana y laceración encefálica.

Paralelamente, los detectives de la AEIC se abocaron a la realización de tareas de campo, con el fin de localizar al probable responsable del hecho.

En primer término, se realizó un análisis detallado de las cámaras de video vigilancia aledañas, en las que se observa el ingreso y la salida del probable agresor de la escena del crimen.

Además, se entrevistó a testigos que realizaron importantes revelaciones a los agentes para la construcción de sólidas pesquisas que llevaron a la práctica de una diligencia de cateo autorizada por un juez de Control y Oralidad en las inmediaciones de la colonia Miguel Hidalgo del referido municipio, en la que se descubrió un hacha con mango de madera así como un metal con filo en color cromo, armas que derivado de su análisis se señalan como los objetos empleados para la comisión de la conducta ilícita.

Con la suficiencia de datos de prueba quedó al descubierto la identidad del probable responsable del hecho, por lo que se solicitó ante el juez de Control y Oralidad la concesión de una orden de aprehensión para que Luis Fernando enfrentara las consecuencias de sus probables acciones.

Una vez reunidas las partes involucradas en la audiencia inicial, el togado les instruyó a presentar los argumentos recopilados dentro de la causa penal, lo que derivó en que la Fiscalía tomara la palabra para la narración de los siguientes acontecimientos:

Luis y Lucio sostuvieron un altercado previo, lo que motivó que el domingo 23 de octubre del año en curso, alrededor de las seis de la mañana, el primero se dirigiera a la vivienda de las víctimas.

El furioso imputado llamó a la puerta de la vivienda y cuando ésta se abrió se encontró cara a cara con su rival, lo que provocó que entrara de manera intempestiva y comenzara un brutal ataque en contra de la víctima del sexo masculino, empleando para ello dos armas blancas: una de ellas punzo cortante y otra corto contundente, lo que le ocasionó la muerte.

De igual manera, en el altercado se involucró a Teresa, la progenitora de Cleto, quien también pereció consecuente de la dinámica agresiva que empleó el activo.

Una vez que se aseguró de terminar con la vida de ambos, Luis Fernando, de tan sólo 24 años, huyó de la escena del crimen con la intención de evadirse de la acción de la justicia.

Derivado de la escucha equitativa de cada uno de los argumentos vertidos por los involucrados en la causa penal, el Órgano Jurisdiccional ponderó las aportaciones y favoreció a los especialistas en la resolución de homicidios, dictando el auto de vinculación a proceso en contra del sujeto, quien permanece al interior de una prisión local en espera del complemento de la investigación que se sigue en su contra, previsto para dentro de tres meses.

Noticiero El Circo