AGUASCALIENTES, AGS.- Ya fue plenamente identificado el hombre que apareció ejecutado-descuartizado dentro de una bolsa de plástico y envuelto en una cobija en el municipio de Cosío, el cual resultó ser de Zacatecas.
El occiso respondió al nombre de José Roberto de la Rosa Prado, contaba con 26 años de edad y vivió en la colonia Fernando Pámanes Escobedo en el municipio de Ojocaliente, Zacatecas.
Según se logró conocer, el domingo 10 de septiembre, por la tarde, salió de su casa, comentándoles a sus familiares que iría a un baile con varios amigos, siendo esta la última vez que lo vieron con vida.
Ya en la madrugada del lunes 11, sus parientes fueron enterados que había sido “levantado” por varios sujetos armados y que viajaban en dos camionetas tipo Pick-Up, por lo que al ver que no regresaba a su casa decidieron reportar su desaparición ante las autoridades de Ojocaliente.
El mismo lunes, pero por la mañana, se enteraron que en el municipio de Cosío, Aguascalientes, había sido encontrado el cuerpo de un hombre ejecutado, por lo que se trasladaron a esta entidad para tratar de identificarlo.
Los familiares vieron en los restos del ejecutado unos tatuajes en el pecho y la espalda, mediante los cuales identificaron a José Roberto.
El cuerpo fue localizado el citado lunes, alrededor de las ocho y media de la mañana, sobre la avenida Moctezuma de la comunidad Zacatequillas, perteneciente a Cosío.
Unas personas caminaban por este sitio cuando de pronto observaron en el piso un bulto que les llamó la atención, por lo que se aproximaron y confirmaron que se trataba de una cobija en color café, que envolvía un plástico negro que a su vez contenía los restos de una persona.
Por lo anterior, de inmediato dieron parte a los servicios de emergencia y al lugar acudieron policías estatales y municipales de Cosío, que al confirmar la presencia de los restos humanos procedieron a acordonar el área.
Momentos después hicieron acto de presencia agentes de la Policía Ministerial y elementos de la Dirección de Investigación Pericial, que se encargaron del levantamiento de la cobija con el plástico para su traslado al Servicio Médico Forense.
Ya en el SEMEFO, los peritos extrajeron los restos del plástico y confirmaron que correspondían a una persona del sexo masculino y que había sido descuartizado.
Además, verificaron que al cuerpo le faltaba la cabeza y que también le habían cortado los dedos de las manos y los pies a fin de que las autoridades no pudieran identificar a la víctima con facilidad, aunque finalmente fue reconocido por sus familiares.