AGUASCALIENTES, AGS.- Un adolescente de 17 años de edad fue ejecutado aparentemente de dos balazos en la cabeza y su cuerpo fue localizado en estado de descomposición y devorado por animales carroñeros en el rancho San José, ubicado en el Ejido San Antonio de los Pedroza, al oriente de la ciudad.
La víctima fue identificada como Óscar Iván S.M., de 17 años de edad, quien contaba con una ficha de búsqueda por la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición y Localización de Personas desde el 15 de marzo de 2021, fecha en que fue visto por última vez.
El homicidio quedó al descubierto el jueves 6 de mayo, minutos antes de las cuatro de la tarde, en el citado rancho, ubicado en la carretera estatal 55.
Un jornalero identificado como Antonio “N”, de 57 años, que caminaba por el sitio de pronto pasó por una finca en construcción y descubrió el cuerpo de una persona ya en estado de putrefacción, motivo por el que dio aviso a los servicios de emergencia.
Los primeros que se trasladaron al lugar fueron oficiales de la Policía Municipal así como paramédicos de un cuerpo de rescate, que confirmaron que se trataba de un hombre y que tenía varios días de haber perdido la vida.
Además, se dieron cuenta que la víctima era joven y que aparentaba una edad de entre 15 a 17 años, quien vestía playera azul de manga larga con un estampado en color negro con la figura de una pantera, pantalón color café, cinturón en color rojo y calzaba tenis en color café o blanco.
Al parecer, le habrían apreciado dos heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego en la cabeza y notaron que su cuerpo ya había sido parcialmente devorado por algunos animales carroñeros, debido a que le faltaba la extremidad derecha.
A diez metros del cuerpo fueron localizados dos cartuchos útiles calibre 5.7.
Por tal motivo, el lugar fue acordonado por los elementos de Seguridad Pública, que dieron parte del hallazgo a la Fiscalía General del Estado.
Agentes del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación se trasladaron al rancho para iniciar las investigaciones correspondientes, entrevistando al jornalero que descubrió el cuerpo para conocer su versión.
Mientras tanto, elementos de la Dirección General de Investigación Pericial que también hicieron acto de presencia en el lugar, se encargaron de fijar y asegurar indicios y de trasladar el cadáver al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley a fin de determinar las causas y el tiempo de muerte.