AGUASCALIENTES, AGS.- Una mujer conocida como “La Chola”, dedicada a la venta y distribución de drogas en la colonia Constitución, fue ejecutada a balazos en su domicilio en dicha zona habitacional por varios sicarios, que logrado su cometido se dieron a la fuga en dos camionetas y un automóvil y no fueron detenidos.
El homicidio ocurrió el martes 6 de julio, alrededor de las tres y media de la tarde, en la casa marcada con el número 1018 de la calle Artículo 123 de la citada colonia Constitución.
La ejecutada fue identificada como Claudia Elizabeth Soria Mata, de 40 años de edad, que resultó con varias detenciones por delitos contra la salud.
Ella se encontraba en el interior de su casa cuando de pronto arribaron los sicarios en tres vehículos, dos camionetas cerradas en color blanco y un automóvil en color gris, de los que descendieron para ingresar a la finca.
Acto seguido, comenzaron a dispararle a “La Chola” por una ventana, por lo que los proyectiles hicieron blanco en su cuerpo.
Tras la agresión, los pistoleros abordaron las camionetas y el carro y escaparon a toda velocidad, mientras que los familiares de la víctima y los vecinos reportaban los hechos a las autoridades.
Policías municipales se trasladaron al lugar al igual que paramédicos del ISSEA, pero cuando revisaron a la fémina confirmaron que ya había fallecido por los balazos recibidos.
En la escena se encontraron cuatro casquillos percutidos, dos en el interior del domicilio y dos en la vía pública, al parecer calibre 9 milímetros.
El lugar fue acordonado hasta que arribaron elementos de Servicios Periciales, que levantaron el cadáver y lo trasladaron al SEMEFO, donde se le practicó la necropsia y se determinó que “La Chola” murió de heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego penetrantes de tórax.
Agentes del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación comenzaron las primeras pesquisas y lograron conocer que Claudia Elizabeth se dedicaba a la venta de drogas en la Constitución y que ya había sido detenida en varias ocasiones, presumiendo que su ejecución era un ajuste de cuentas.
Los policías rastrearon el área en busca de los sicarios, pero no los localizaron.