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AGUASCALIENTES, AGS.- Toda aspiración es legitima sin duda alguna, y con trabajo, y preponderancia se alcanzan los sueños.

Pero cuando eres un mal administrador, cuando tus finanzas personales no van bien, es difícil de por si confiar un puesto de administrador público a alguien con tamaña irresponsabilidad.

Finalmente una cosa es manejar con eficiencia los recursos propios, pero cuando se trata de operar y ejercer recursos públicos ahí si cambia totalmente el asunto.

Nos referimos en particular al diputado federal panista, Jorge López Martín, de quien varios de sus colegas blanquiazules nos han confiado y se han desahogado al señalar que es muy mala paga.

Pide tarjetas de crédito prestadas, se las prestan y luego ni para los abonos mínimos da.

Lo mismo también nos aseguran que cuando fue líder del Comité Directivo Estatal de Acción Nacional en esta entidad, los recursos públicos se los gastó en fiestas, eso sí, invitó a los jóvenes panistas a las grandes pachangas que organizaba.

Por ello desde ahí dejó varios pendientes por pagar que hoy en día siguen sin cubrirse.

Ahora que ya es diputado federal, la cosa sigue igual, su pésima disciplina financiera le persigue y no se quita ese mal hábito que le provoca enconos y enfrentamientos.

Decimos que soñar no cuesta nada. López Martín anhela ser candidato a la alcaldía en 2019, sin embargo, con tal mal antecedente de no ser responsable en las deudas que contrae se la pone de pechito a Teresa Jiménez para que se reelija en el cargo.

Falta buen tiempo para los comicios internos en el PAN de cara al 2019, pero sí no se corrigen esas fallas que parecen vicios, seguro no le alcanzará para conseguir sus anhelos por muy aguerrido que pueda ser.

Total en su salud lo hallará.

Noticiero El Circo