AGUASCALIENTES, AGS.- Un sujeto que en el 2011 asesinó a su tío, al parecer por la disputa de una herencia que aún no era repartida, volvió a ser detenido en cumplimiento a una orden de reaprehensión que se le giró por el delito de homicidio doloso en riña debido a que no cumplió con la sentencia que se le había dictado y que estaba compurgando en libertad.
Se trata de José Cruz Santillán, que privó de la vida al ladrillero Felipe Santillán Vázquez, que tenía 43 años y vivió en la calle Francisco Villa número 202 en Los Arellano.
José resultó ser hijo de José Cruz González y María de Jesús Santillán Vázquez, hermana de Felipe.
Las investigaciones realizadas por las autoridades ministeriales revelaron que María de Jesús y su esposo José Cruz habitaban en un domicilio en la colonia San Pedro, propiedad de la madre de ella, Antonia Vázquez.
Aparentemente, María de Jesús se hacía cargo de su progenitora con la intención de quedarse con sus propiedades cuando muriera, por lo que no permitía que ningún otro de sus hermanos la visitaran, entre ellos Felipe.
En marzo del 2011, Felipe y otro de sus hermanos fueron a ver a su mamá y tuvieron un problema con María de Jesús y José Cruz e incluso llegaron a los golpes.
Por lo anterior, la madrugada del jueves 5 de mayo del 2011, José Cruz fue a buscar a su cuñado Felipe a su casa en Los Arellano acompañado de sus hijos José e Ismael, viajando en una pipa Freightliner, en color azul y con placas AC-68-010 de Aguascalientes.
Felipe estaba en su casa con su concubina Verónica Monreal Tapia, de entonces 29 años y su hija, de entonces 3 años de edad.
De pronto, escucharon la voz de José Cruz que decía “… sal hijo de la… te vamos a matar” y “… te vas a morir ca…, nos vas a pagar la que nos debes…”.
Debido a lo anterior, Felipe le sugirió a su concubina que se refugiara junto con la niña.
“… son éstos, tú no salgas, métete debajo de la cama con la niña…”, fue lo que le dijo y ella así lo hizo.
El ladrillero salió a enfrentar a su cuñado y sus sobrinos armado con una cuchilla e incluso les dijo “…de uno por uno…”.
Sin embargo, José e Ismael se le fueron encima y lo atacaron con un machete y un tubo, provocándole lesiones de gravedad, aunque Felipe se defendió y alcanzó a lesionar a Ismael, a quien le ocasionó una herida en la cabeza.
Felipe le gritó a su hermano Alfonso, que descansaba en un cuarto, por lo que éste salió y les exigió a los agresores que lo dejaran en paz, optando éstos por abordar la pipa y darse a la fuga.
El ladrillero quedó tirado en el piso gravemente lesionado, tras de lo cual Alfonso y Verónica pidieron ayuda a los servicios de emergencia y al lugar acudieron paramédicos de la Cruz Roja en la ambulancia AGS-014, que revisaron a Felipe y confirmaron su deceso.
Policías preventivos también acudieron al sitio y Verónica y Alfonso les narraron lo sucedido y les dijeron quiénes eran los agresores, indicándoles dónde podían localizarlos.
Los oficiales se trasladaron a la colonia San Pedro y ahí encontraron a José Cruz y sus hijos a bordo de la pipa, por lo que los detuvieron.
Incluso, en tal vehículo encontraron y aseguraron un machete de 60 centímetros y un tubo galvanizado de 80 centímetros, los cuales tenían manchas de sangre.
Posteriormente, José fue consignado ante un juez penal y procesado por homicidio doloso en riña, recibiendo una sentencia.
No obstante, obtuvo un beneficio de sustitución de prisión por tratamiento en libertad con algunas condiciones, las cuales no cumplió.
Por lo anterior, el agente del Ministerio Público adscrito al Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad del Estado solicitó una orden de reaprehensión por homicidio doloso en riña para que cumpla con la sentencia que le fue dictada por la muerte de su tío y dicho Tribunal le revocó el beneficio mencionado y decretó tal orden.
Agentes del Grupo de Mandamientos Judiciales de la Policía de Investigación se encargaron de darle cumplimiento a la orden al localizar y arrestar a José en Ciudad Industrial, tras de lo cual fue puesto a disposición del Juzgado mencionado.