AGUASCALIENTES, AGS.- Se llevó a cabo audiencia inicial en contra de Alfredo “N” y Juan Antonio “N” en la que la Representación Social acreditó la probable responsabilidad de los imputados dentro de los hechos delictivos de privación ilegal de la libertad y lesiones dolosas calificadas, por lo que el juez de Control y Oralidad con sede en el Quinto Partido Judicial del municipio de Jesús María determinó vincularles a proceso, estableciendo que permanecerán bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, señalado el plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria.

De acuerdo con los hechos contenidos dentro de la carpeta de investigación, previo a los festejos por el grito de Independencia durante el mes de septiembre de la presente anualidad, la víctima de nombre Érick Uriel se encontraba en las inmediaciones de su domicilio particular; aproximadamente a las 17:00 horas arribó al sitio el imputado Alfredo en compañía de tres diversos sujetos del sexo masculino; todos ellos portando armas de fuego cortas.

Los hombres ingresaron al domicilio para llevarse en contra de su voluntad a Érick Uriel y a un sujeto de nombre Jesús, privándolos desde ese momento de su libertad deambulatoria para posteriormente trasladarlos hacia un inmueble ubicado en la calle José Flores del fraccionamiento Corral de Barrancos del municipio de Jesús María, que es propiedad de otra persona.

Al interior de la casa los activos comenzaron a agredir físicamente a ambos sujetos, golpeándolos con una tabla de color claro, de aproximadamente 1.5 metros de largo, la que tenía agujeros; mientras esto pasaba, les decían a los dos que los golpes eran para ‘alinearlos’, exigiéndoles que fueran leales a un grupo criminal encargado de distribuir narcóticos para posteriormente liberarlos.

Meses después, el miércoles 10 de noviembre, aproximadamente a las 23:00 horas, Érick Uriel se encontraba de nueva cuenta en su domicilio en compañía de su pareja sentimental; momento en el que ingresaron al sitio seis personas del sexo masculino, algunos con acentos foráneos, todos con armas de fuego cortas.

A través del uso de la fuerza sometieron al pasivo y lo sacaron del lugar, abordándolo a un vehículo de motor de la marca Volkswagen Jetta, cuarta generación, en color dorado, con placas foráneas, privando de la libertad a partir de ese momento a la víctima.

Durante el trayecto, lo golpeaban con los puños a la altura de la cabeza y en las costillas del lado izquierdo, siendo que el sujeto que se encargó de materializar el hecho portaba un anillo con un pico, mismo que le clavaba en cada impacto.

En ese momento, los sujetos le revelaron al ofendido que Jesús les había indicado que él era una persona desleal a la organización criminal, puesto que se encontraba comercializando narcóticos diversos a los que ellos distribuían, mencionándoles la víctima que eso no era cierto, por lo que regresaron hasta el domicilio del ofendido, dejándolo en libertad.

En el lugar, Érick se percató de la presencia de un automóvil de la marca Mini Cooper, en color rojo, al interior del que se encontraba Jesús, quien tenía vendados los ojos con una tela en color rojo, además de estar ensangrentado del rostro.

Aunado a esto, el pasivo notó que en la puerta de la cochera de su vivienda se encontraba el imputado de nombre Alfredo, quien portaba un arma de fuego corta, realizando labores de vigilancia del inmueble, ya que volteaba constantemente hacia ambos lados de la calle.

Posteriormente, los sujetos armados procedieron a ingresar a la casa a Jesús y a Érick, siendo que éste último observó que en un espacio que está destinado a balconería se encontraba el imputado Juan Antonio, a quien otro de los activos le indicó que le iba a avisar algo.

Luego de esto, ingresaron a los pasivos hasta un cuarto que se encuentra en el fondo de la segunda planta de la casa, siendo que uno de los copartícipes le señaló a otro que fuera hasta donde estaba Juan para que le dijera que encendiera una pulidora para hacer ruido porque comenzarían una ‘fiesta’.

A los pocos minutos se escuchó el sonido de maquinaria, así como el ruido de una pulidora en funcionamiento.

Posteriormente, uno de los sujetos agresores encendió un taladro en color amarillo, que tenía una broca de metal y lesionó a Jesús arriba de las rodillas, quien se encontraba sentado en un sillón de tres plazas, lo que provocó que comenzara a sangrar abundantemente, esto mientras otro de los participantes videogrababa la acción, al tiempo que le señalaban a la víctima que eso le sucedía al sujeto por ser desleal a su organización criminal.

Fue en ese momento que comenzaron los cuestionamientos hacia Jesús, con el objetivo de obtener información respecto de sus actividades, luego colocaron en su boca una pelota para que no gritara por el dolor que le estaban ocasionando, además de que entre todos los sujetos comenzaron a golpearlo con una tabla, un llavero de metal y le dieron un cachazo con una de las armas en la cabeza, lo que derivó en una hemorragia.

En ese momento se dirigieron hacia Érick, a quien le señalaron que eso era lo que le sucedería en caso de no ser leal al grupo delictivo al que pertenecía; mientras se suscitaban las agresiones en contra del diverso pasivo, se percató que uno de los agresores se encontraba en la habitación transcribiendo en una libreta la información que obtenían de Jesús.

Aunado a lo anterior, Uriel observó que otro de los participantes portaba una lata de aerosol en color amarillo, que contenía una boquilla, misma que fue encendida con un encendedor, que emplearon como soplete para calentar una placa de metal similar a las que se usan para marcar el ganado, momento en el que despojaron de sus prendas superiores al sujeto y lo pusieron boca arriba.

Mientras eso sucedía, uno de los sujetos le indicó a Érick que se retirara del lugar y les comentara a todos los que no fueran leales a la organización que eso les sucedería si continuaban trabajando para otro grupo de distribuidores de narcóticos, por lo que inmediatamente abandonó el inmueble, percatándose que cuando iba saliendo se encontraba vigilante el imputado de nombre Alfredo, portando su arma corta.

De este modo, la víctima salió de la casa aproximadamente a las 16:30 horas del jueves 11 de noviembre de la presente anualidad, momento en el que la víctima recuperó su libertad deambulatoria.

Posterior a lo sucedido, Érick Uriel acudió ante el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, ante quien relató lo sucedido, con lo que se inició la carpeta de investigación correspondiente, derivado de la cual se logró obtener información relevante para el fortalecimiento de las pesquisas, por parte de los integrantes de la Trilogía de la Investigación.

Una vez con la información suficiente, el asunto se consignó ante el órgano jurisdiccional, quien libró las órdenes de aprehensión correspondientes en contra de ambos sujetos, lo que derivó en la audiencia inicial.

La diligencia tuvo lugar en las instalaciones del Juzgado de Control y Oralidad, donde se resolvió la situación jurídica de Alfredo y Juan Antonio, quienes fueron vinculados a proceso, permanecerán bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y tendrán cuatro meses de plazo para el cierre de la investigación complementaria.

Noticiero El Circo