AGUASCALIENTES, AGS.- Un mini comando conformado por cuatro sujetos armados con pistolas irrumpió en la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la avenida Alameda para tratar de saquear el cajero automático de Bancomer que se hallaba en el interior, pero no pudo hacerlo ya que activó la alarma y tuvo que escapar con las manos vacías, pese a que ya había sometido a un vigilante.
Éste fue identificado como José Luis Hernández de Luna, de 58 años de edad.
El miércoles 2 de diciembre, entre las 00:00 y las 00:30 horas, a la citada delegación llegaron los cuatro delincuentes, dos de los cuales ingresaron tras brincar una barda ubicada por la avenida Convención.
Estos individuos lograron sorprender al vigilante, que se encontraba en la caseta, donde lo amagaron con armas de fuego cortas.
José Luis se percató de su presencia y arrojó al pasto las llaves de acceso a las oficinas centrales, ya que sospechó que iban por el cajero, por lo que al voltear la cara para ver a los delincuentes, recibió un fuerte golpe en las costillas que lo obligó a agacharse.
Enseguida le exigieron que les diera las llaves de las oficinas y les entregó unas que no eran, por lo que al comprobar que no eran las que necesitaban, nuevamente lo presionaron colocándole un arma de fuego en la cabeza, de modo que tuvo que ceder, dando las llaves que estaban en el pasto.
Con ellas en su poder, otros dos delincuentes cortaron con unas cizallas el candado de la puerta principal de la delegación y entraron con herramienta varia hasta el sitio donde estaba el cajero de Bancomer.
Antes de comenzar a “trabajar”, con pintura en aerosol en color negro bloquearon las cámaras de seguridad y con tranquilidad se dieron a la tarea de destrozar el cajero, mientras que sus otros dos cómplices amarraban de pies y manos al vigilante con las agujetas de sus zapatos, para luego recostarlo en la caseta.
Durante media hora, los asaltantes pretendieron desmantelar el cajero, pero desde la parte superior activaron la alarma del equipo, por lo que decidieron darse a la fuga junto con los otros dos sujetos, sin llevarse nada.
Tras liberarse de sus ataduras, el vigilante reportó los hechos a los servicios de emergencia, por lo que al lugar acudieron elementos de las Policías Municipal y Ministerial, quienes se dieron a la tarea de levantar los indicios dejados en el lugar por los hampones, entre ellos la pintura en aerosol, tras de lo cual trataron de localizarlos pero no tuvieron éxito.