AGUASCALIENTES, AGS.- Un comerciante que era adicto a las bebidas embriagantes y a la droga “crystal”, murió calcinado tras registrarse un incendio en una bodega de lo que fue un taller de motocicletas propiedad de su padre en el fraccionamiento Gómez Portugal durante la madrugada del lunes 11 de enero.
Hasta el momento se desconocen las causas que originaron el incendio, que además de acabar con la bodega afectó otros tres domicilios aledaños, por lo que cinco personas tuvieron que ser evacuadas por los servicios de emergencia que tomaron conocimiento de los hechos.
El comerciante fallecido fue identificado como Erick Omar Oliva Ruiz, que contaba con 40 años de edad y vivió en la calle Argos del mencionado fraccionamiento, también conocido como Cerrito de la Cruz.
El incendio inició en la finca número 115, propiedad de Juan Oliva, padre de Erick Omar, que tenía en ese sitio un taller de motocicletas pero ahora sólo funcionaba como bodega y ahí almacenaba motos desmanteladas, refacciones, cables, aceite y gasolina.
Erick Omar habitaba en la finca de al lado y la noche del domingo 10 de enero se brincó a la bodega, al parecer para drogarse, debido a que previamente estuvo consumiendo bebidas embriagantes.
Alrededor de las cuatro y media de la madrugada ya del lunes comenzó el incendio, que se extendió rápidamente por todo el material flamable que había en el lugar, por lo que el comerciante no pudo salir para ponerse a salvo.
Vecinos del lugar se dieron cuenta del siniestro y trataron de apagar el fuego con cubetas con agua y con mangueras, pero no pudieron hacerlo, por lo que solicitaron ayuda a los servicios de emergencia.
Además, avisaron a los familiares del comerciante, indicándoles que éste se hallaba en la bodega, por lo que su hermano Jonathan Alejandro Oliva Ruiz, de 34 años, se metió a la casa de Erick Omar y por la parte posterior se asomó a la bodega y lo escuchó pedir ayuda.
Erick Omar le pidió auxilio a su consanguíneo diciéndole “ayúdame hermano, ayúdame, se está incendiando aquí por atrás”, pero no pudo ingresar a la finca debido a las llamas.
Instantes después llegaron los bomberos municipales, que se encargaron de sofocar el incendio, pero al conseguirlo comprobaron que el comerciante había muerto calcinado y su cuerpo terminó debajo de los restos de una motocicleta.
El fuego se extendió a la casa número 113, propiedad de Raúl García, que estaba acompañado de dos personas de 67 y 65 años de edad, y afectó por radiación la vivienda número 117 y también afectó el domicilio número 122 de la calle Casiopea.
Durante el operativo, los bomberos, policías municipales y elementos de Protección Civil, evacuaron a cinco personas de los domicilios aledaños y sacaron de ellos siete tanque de gas, seis de 30 kilos y uno de 10 kilos.
Una vez que se confirmó el deceso del comerciante, se acordonó la zona hasta la llegada de las autoridades ministeriales, que realizaron las primeras investigaciones y levantaron el cuerpo de Erick Omar para trasladarlo al Servicio Médico Forense.