AGUASCALIENTS, AGS.- Un adulto mayor falleció de manera instantánea y espantosa tras haber sido brutalmente atropellado por un automóvil, cuyo chofer no pudo evitar impactarlo ya que le salió al paso de manera repentina.
El trágico accidente ocurrió el lunes 18 de mayo, alrededor de las 21:30 horas, en las avenidas Adolfo López Mateos y José María Chávez, en la Zona Centro.
El ahora occiso, al parecer, fue identificado como Francisco Castañeda Carrillo, de entre 70 y 75 años de edad.
El que lo atropelló dijo llamarse Raúl Cruz Saldívar, de 56 años y vecino de la avenida José María Morelos del fraccionamiento Real de Haciendas, que conducía un auto Nissan Tiida, modelo 2000, color gris, con placas de circulación AEY-76-78.
De acuerdo a la información recabada en el lugar de los hechos, el quincuagenario desplazaba el coche en dirección de oriente a poniente, por el carril izquierdo, de López Mateos y al arribar al crucero se dio cuenta que el peatón cruzaba de norte a sur, por lo que aplicó los frenos para no impactarlo, pero no lo logró y lo proyectó varios metros hacia el frente.
El coche dejó un derrape de 13 metros antes del impacto y otro de 18 metros tras el golpe.
El adulto mayor cayó sobre el cofre y el parabrisas del auto y lo estrelló, tras de lo cual cayó al piso y afrontó una muerte instantánea.
Al lugar de los hechos acudió una oficial de la Policía Preventiva que se encontraba cerca y luego un paramédico a bordo de la motocicleta UE-45, que revisó al hombre y constató que ya había fallecido.
Poco después arribaron elementos de la Policía Vial, que acordonaron el área y detuvieron al conductor del vehículo para deslindar responsabilidades.
Las autoridades ministeriales hicieron acto de presencia poco después para realizar las diligencias correspondientes y trasladar el cuerpo del finado al Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley.
Sobre el carril donde el hombre fue atropellado quedaron tiradas dos cachuchas, una en color blanco y otra en color rojo, además de que debajo del auto, a la altura de la llanta trasera derecha, quedó el zapato izquierdo que calzaba al momento de los hechos.