Por: Georgina García Lucio

AGUASCALIENTES, AGS.- El confinamiento obligado por la pandemia no sólo ha aumentado el número de casos de violencia intrafamiliar, sino que además se ha elevado el nivel de violencia del agresor a sus víctimas, asegura Mara Muñoz Galván, presidenta del Observatorio de Justicia y Derechos Humanos de Mujeres y Niñas A.C. del Estado de Zacatecas.

Señaló que el estar conviviendo 24 horas con el agresor, acentúa el nivel de violencia que se está viviendo en muchos hogares, “lo que comienza con un insulto, después ya se llegó al golpe y luego al golpe en la cabeza, tentativas de feminicidio, intentos de estrangulamientos, por lo que no sólo es el número de casos sino la intensidad que va en aumento”.

Muñoz Galván destaca que la pandemia complica aún más que estas mujeres puedan acceder a la justicia, pues la primera barrera es la situación económica, pues al no tener recursos no cuentan con servicio en su teléfono para hacer una llamada de ayuda, aunado a que las Fiscalías no están trabajando en su totalidad, lo que complica que se les pueda dar atención oportuna o en su caso una orden de protección que asegure su integridad.

En este contexto, la línea que ha tomado el Gobierno Federal no abona para apoyar a las mujeres violentadas, pues mientras en su discurso el presidente de la República replica que la familia es fraterna, la realidad es que hay muchas familias con actitudes violentas, que han sido aprendidas y hasta normalizadas por la sociedad y los medios de comunicación.

En este sentido, la activista considera que las instituciones así como legisladores deben cumplir con su obligación de atender los derechos de las víctimas, pues tanto las Fiscalías como las Comisiones Estatales de Derechos Humanos dejan mucho que desear en las acciones que debieran emprender para proteger a las víctimas, pues incluso son las grandes violadoras de los derechos humanos en este tipo de casos.

Noticiero El Circo