JESÚS MARÍA, AGS.- Un hombre que era alcohólico fue asesinado en el interior de su domicilio en Jesús María al parecer durante el desarrollo de un asalto.
Sus familiares lo encontraron con unos cables enredados en el cuello y amarrado de las manos, además de que se percataron que le faltaban algunas pertenencias de su casa.
En base a lo anterior, se sospechaba que uno de los móviles del asesinato podría ser el robo, aunque tampoco se descartaba que el hombre pudo haber sido muerto durante un pleito entre alcohólicos.
El occiso fue identificado como Sergio Vega Robles, contaba con 41 años de edad y vivió en la calle Ignacio Zaragoza de la comunidad J. Gómez Portugal (Margaritas), J.M.
Este hombre vivía solo en dicho lugar y era asiduo al consumo de bebidas embriagantes.
Sus vecinos lo vieron por última vez el domingo 29 de octubre y durante el lunes 30 le estuvieron hablando, pero no tuvieron respuesta.
Por lo anterior, ya por la noche, decidieron avisarles a sus familiares que no lograban contactarlo, por lo que al domicilio acudió la madre de Sergio, que contaba con un juego de llaves del inmueble.
Al arribar, la mujer le pidió a uno de los vecinos que se acercara a la casa ya que había visto algo rojo, por lo que se aproximó para entrar juntos.
Al hacerlo, encontraron al hombre tirado en el piso, detectando algunas manchas de sangre en el suelo, por lo que de inmediato salieron y dieron parte a los servicios de emergencia.
Al domicilio acudieron policías estatales y municipales jesusmarienses, que accedieron a la finca y confirmaron que el morador yacía en el suelo, boca abajo, apreciándole varios cables alrededor del cuello y amarrado de las manos con una agujeta.
Además, detectaron las manchas de sangre ya secas, por lo que presumieron que el hombre tenía más de 12 horas de haber fallecido.
Al domicilio también llegó un hermano del finado, José Jorge Vega Robles, de 55 años, que lo identificó plenamente.
Trascendió que los familiares del occiso notaron que de su casa faltaba una pantalla de televisión y un DVD, además de que vieron varias de sus pertenencias movidas, deduciendo que lo mataron durante un atraco.
También llegaron al lugar paramédicos del ISSEA en la ambulancia ECO-337, que certificaron el deceso de Sergio, tras de lo cual la zona fue acordonada para cuidar el escenario de los hechos.
Momentos más tarde arribaron agentes de la Policía Ministerial y elementos de la Dirección de Investigación Pericial para iniciar con las diligencias correspondientes y trasladar el cuerpo al Servicio Médico Forense, donde se le practicaría la necropsia de ley a fin de determinar las causas y el tiempo de su muerte.
Se presumía que el hombre pudo haber sido agredido con un arma blanca debido a la sangre que había en la escena.