RINCÓN DE ROMOS, AGS.- Siete muertos y daños materiales por varios miles de pesos fue el sangriento saldo que dejó un fuerte choque frontal entre dos automóviles ocurrido la tarde del domingo 17 de julio sobre la carretera 45 Norte, en territorio de Rincón de Romos.
El chofer de una de las unidades de motor dio una vuelta en un lugar prohibido y por lo cual provocó la brutal colisión contra la otra.
Dos de las víctimas mortales fueron identificadas como Felipe Ortiz Ovalle y Blanca Esthela Vadena Dávila, que tripulaban un Ford Mustang, modelo 2000, color tinto, con placas de Aguascalientes.
Las otras cinco personas fallecidas iban en un Honda Fit, color rojo, modelo 2016, con placas de circulación de Zacatecas, dos de las cuales fueron identificadas como María del Carmen Enríquez Hurtado y María Elena Medina Hernández, mientras que las otras víctimas resultaron ser dos mujeres y un hombre.
Al filo de las seis y media de la tarde, Felipe desplazaba el Mustang en dirección de norte a sur por la Panamericana, es decir, rumbo a la ciudad de Aguascalientes, acompañado de la fémina.
Sin embargo, en determinado momento decidió dar una vuelta en “U”, pese a que en ese tramo de la cinta asfáltica no podía hacerlo.
Por tal motivo, chocó fuertemente y de frente contra el Honda Fit, que era guiado de sur a norte, rumbo a Zacatecas.
Tras el encontronazo, las dos unidades de motor se proyectaron hacia la derecha y abandonaron la carretera.
Los dos ocupantes del Mustang fallecieron así como cuatro mujeres del Honda, aunque un hombre resultó lesionado de gravedad.
Otros automovilistas que circulaban por el sitio reportaron los hechos a los servicios de emergencia y de inmediato se trasladaron al sitio policías preventivos de Rincón de Romos, oficiales de la Policía Federal, elementos de Protección Civil, de Bomberos y paramédicos de la Cruz Roja, que acordonaron la zona.
En el lugar se certificó el deceso de Felipe y Blanca Esthela en el Mustang y de las cuatro féminas del Fit, de donde fue rescatado el hombre lesionado para ser llevado a recibir atención al Hospital General de Rincón de Romos, donde poco después dejó de existir.
Posteriormente, arribaron las autoridades ministeriales para realizar las diligencias correspondientes y trasladar los siete cadáveres al Servicio Médico Forense.