AGUASCALIENTES, AGS.- Dos sujetos se metieron a robar a la Escuela Secundaria General número 1 “Licenciado Benito Juárez”, en la colonia San Marcos, pero al ser sorprendidos por el velador, un hombre de la tercera edad, lo atacaron e hirieron con un vidrio.
Los delincuentes se dieron a la fuga y el agredido tuvo que ser auxiliado por paramédicos, pero no quiso ser trasladado a ningún hospital ya que decidió quedarse en el plantel educativo a seguir cumpliendo con su trabajo.
La víctima de los frustrados asaltantes dijo llamarse Pedro Reyes Martínez, de 61 años de edad.
El hecho ocurrió el jueves 25 de julio, alrededor de las 01:11 horas, en la citada secundaria, ubicada en las calles Rincón y Talamantes.
El sexagenario estaba laborando con normalidad cuando de pronto escuchó algunos ruidos, por lo que decidió ir al sitio de donde provenían.
De esta manera, sorprendió a los dos delincuentes en el patio de la escuela y los cuales ya se habían apoderado de varios objetos de algunos de los salones.
Al verlos, el velador decidió enfrentarlos para evitar que se dieran a la fuga, pero los hampones se le fueron encima y uno de ellos lo “picó” en el pecho con un vidrio que él mismo traía.
Pedro sufrió una herida y ya no pudo someter a los ladrones, que decidieron darse a la fuga, dejando en el sitio los artículos de los que ya se habían apoderado.
Tras lo anterior, el propio ofendido llamó al servicio de emergencia 911 para reportar lo sucedido y pedir ayuda, trasladándose al plantel educativo oficiales del Destacamento Zona Centro de la Policía Preventiva a bordo de la patrulla 0014-B2.
A su arribo, entrevistaron al vigilante, que les narró cómo fue agredido, aunque no pudo proporcionarles características de los asaltantes ni de su vestimenta ya que estaba oscuro y no los pudo observar bien.
Al cabo de unos instantes hicieron acto de presencia paramédicos de la Cruz Roja en la ambulancia AGS-028, que le brindaron los primeros auxilios y le diagnosticaron una herida producida por el vidrio en el pecho, aunque determinaron que no era necesario trasladarlo a recibir atención a ningún hospital, aunque el propio velador les dijo que él quería quedarse a seguir vigilando la secundaria.