AGUASCALIENTES, AGS.- Un pepenador adicto al alcohol y al cemento industrial protagonizó el suicidio 44 del año tras colgarse con una cadena y un mecate que amarró a la rama de un mezquite en un monte en el fraccionamiento El Reencuentro, al oriente de la ciudad.

El sujeto ya padecía de alucinaciones, ya que decía que en el lugar donde finalmente se quitó la vida  veía a una joven jugar a la quija.

El suicida respondió al nombre de José Luis Arenas, era conocido como “El Tiger”, contaba con 45 años de edad, era soltero y vivió en la calle De la Felicidad del mencionado fraccionamiento, donde habitaba con su sobrina Maricela Bernal Álvarez, de 28 años, que fue la que lo descubrió ya muerto.

El viernes 12 de junio, a las cuatro de la tarde, el pepenador salió de su casa en compañía de su perro, un pitbull en color café, al que llamaba también “El Tiger”.

El hombre se dirigió al monte y bajo un mezquite se drogó ya que en una pequeña botella de plástico llevaba cemento industrial.

Sin embargo, después decidió escapar por la puerta falsa, por lo que le quitó la cadena a su perro y la amarró a una rama y a ella ató un mecate que a su vez enredó en su cuello para ahorcarse.

Tras su muerte, el fiel animal permaneció a un lado del cadáver.

El sábado 13, alrededor de las seis y media de la tarde, Maricela y un hombre conocido como “El Abuelo” decidieron ir a buscarlo ya que no había regresado a dormir a la casa ni fue a trabajar.

Ambos se dirigieron al monte donde sabían que gustaba ir para tomar y drogarse, además de que en más de una ocasión les había comentado que en ese lugar veía a una joven jugar a la quija.

Al llegar, lo vieron suspendido del árbol, por lo que lo descolgaron y acostaron en el piso, tras de lo cual solicitaron ayuda a los servicios de emergencia.

Policías municipales y estatales acudieron al lugar así como paramédicos municipales en la ambulancia UE-58, pero no pudieron acercarse al pepenador ya que el perro se los impedía.

Por tal motivo, se solicitó la presencia de elementos del cuerpo de Bomberos Municipales, que aseguraron al feroz can y lo retiraron.

Hasta entonces los técnicos en urgencias médicas se acercaron al cuerpo de José Luis y al revisarlo confirmaron que ya había fallecido, detectando a un lado de éste la botella con el cemento industrial,  por lo que se acordonó la zona.

Las autoridades ministeriales acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes, levantar el cuerpo del finado y trasladarlo al Servicio Médico Forense.

Noticiero El Circo