AGUASCALIENTES, AGS.- En 2014 se autorizó la licencia para derribar el edificio aledaño al Teatro Morelos, con el fin de construir la plaza “Soberana Convención Revolucionaria”, que formaría parte del paisaje urbano junto al recinto cultural y a la Catedral.

La fecha para la demolición estaba pactada para después de la Feria de San Marcos de ese año. Los trabajos de demolición y posteriores, según los planes iniciales, no provocarían molestias ni alteraciones al paso a desnivel de 5 de mayo.

Un año después, sin que se hubiese llevado a cabo ninguna obra pactada, el secretario General de Gobierno, Sergio Reynoso Talamantes, declaraba que los planes continuaban sin que hubiese marcha atrás.

Informó en su momento que de los 21 propietarios involucrados en el inmueble, se había llegado a un acuerdo con 17 de ellos, quedando 4 disconformes a los que ya se les había levantado un trámite judicial.

Sin embargo, a pesar de que el secretario había anunciado que la demolición se llevaría a cabo en octubre, a unos días de que la fecha llegue, los disconformes han declarado que no se saldrán del edificio sin importar que el gobierno utilice la fuerza pública para ello.

Disconformes con los planes arquitectónicos, se muestran reacios a que se les obligue a mudar sus intereses a otro lugar.

La resistencia es un vuelco a la declaración del secretario, quien había declarado que el procedimiento había incluido el respeto hacia los propietarios a quienes había oído y escuchado, consciente de los recursos legales que ellos impondrían como defensa.

Al preguntarle el estado actual de los planes tras la reacción defensiva de los disconformes, Reynoso Talamantes respondió tajantemente y sin detenerse “no los anden alborotando”.

A días de que inicie octubre, la incertidumbre continúa.

Los planes para que el paisaje urbano consistiera solo de Plaza Patria, Catedral y Teatro Morelos, penden de un hilo tenso en el que la negociación no ha podido tener éxito.

Los afectados disconformes han avisado ya sus planes de no cambiar nada.

En el gobierno, un proyecto que ya se ha alargado un año, sigue sin ver la luz al final del túnel.

Noticiero El Circo