AGUASCALIENTES, AGS.- Los Rayos del Necaxa vencieron a su similar de Santos Laguna esta noche en Aguascalientes por marcador de 2-1, con lo que se instalaron en la final de la Copa MX. Martín Barragán y Víctor Dávila firmaron los tantos del encuentro.
Ignacio Ambriz salió con Yosgart Gutiérrez; Brayan Beckeles, Ventura Alvarado, Mario de Luna, Miguel Ponce; Xavi Báez, Matías Fernández, Felipe Gallegos, Roberto Alvarado; Carlos González y Martín Barragán.
Por el contrario, Robert Dante Siboldi alineó a Carlos Acevedo; José Abella, Carlos Izquierdoz, Gerardo Alcoba, Jorge Villafaña; José Vázquez, Javier Cortés, Brian Lozano, Jesús Isijara; Julio Furch y Djaniny Tavares.
El encuentro arrancó a buen ritmo, ambos cuadros intentaron imponer su estilo futbolístico sobre su rival y los que casi se van al frente primero fueron los visitantes luego de un disparo de Lozano que Yosgart alcanzó a desviar para que se estrellara en el travesaño y así evitar la caída de su marco.
En la siguiente jugada, Roberto Alvarado tomó un balón por la derecha y se adentró para sacar disparo de zurda que obligó al arquero visitante a reaccionar para enviar a tiro de esquina. En el cobro correspondiente, Ventura Alvarado recentró para que Barragán empujara y pusiera adelante a los Rayos.
La visita empató por cortesía de Gerardo Alcoba cuando el central se incorporó al ataque y recibió una pared de Lozano en el área enemiga, de primera disparó a segundo palo y empató los cartones al 18.
Tras los goles, el cotejo se cerró en mitad de campo y las acciones en los arcos escasearon, sin embargo, la intensidad de los jugadores mantuvo las acciones interesantes.
Cuando el primer tiempo estaba por terminar, Barragán estuvo cerca del segundo con un remate de cabeza tras un tiro de esquina cobrado por Matías Fernández. El delantero peinó la pelota, pero Acevedo atajó y el empate permaneció tras los primeros 45 minutos.
Ya en la segunda mitad, Necaxa arrancó buscando el arco, Matías Fernández y Carlos González casi le devolvieron la ventaja a su equipo con un disparo lejano y un cabezazo, respectivamente.