Claudio Bañuelos

Aguascalientes, Ags.- Personal médico que comprende especialistas así como enfermeras y enfermeros que atienden a personas contagiadas por Coronavirus en la clínica 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social carecen de protección y están bajo fuerte riesgo de terminar infectados.

De acuerdo con la versión de varios de los ahí presentes que solicitaron el anonimato por temor a represalias, indicaron que a El Clarinete que ya no cuentan con equipo especializado y que en muchas ocasiones los que ahí laboran se ven obligados a comprar material pagando de su bolsa.

Las anomalías son tan severas que un grupo de voluntarios conformado por casi una decena de personas determinó dejar de acudir precisamente por la falta de equipo.

Estas personas cubrían los turnos Vespertino, Nocturno y Apoyaban a Enfermería y médicos. Eran dos personas con un turno de 6 horas cada uno.

A partir de este lunes dejaron de ir para proteger su integridad.

El resto es personal de base y de confianza. Los de base por cierto no cuentan con el apoyo del sindicato del IMSS que hace caso omiso a sus peticiones.

Por si fuera poco también sufren de robos de donaciones de material que han recibido, tales como cubre bocas especiales, agua desinfectada y otro tipo de implementos necesarios para su quehacer.

“No nos rajamos, estamos aquí por qué es nuestra profesión y es la que decidimos ejercer, pero no se vale el trato que nos dan los altos mandos”, dijo uno de los quejosos.

Otro más señaló “Contamos con un almacén de voluntariado y lo abrieron por segunda ocasión en una semana, nos robaron todo lo que nos habían donado, son para el cuidado de todos, ojalá y nos lo devolvieran”, denunció otra persona más.

En una reunión reciente con Luis Miguel Martínez encargado de la cuadrilla que atiende “la zona cero” cómo se le conoce a la zona de Covid-19 les informó la semana pasada que contaba con “Que había más 4 mil uniformes para entrar seguros y el resto del equipo y ahora se nos indicó que ya no hay nada.

Nos quieren meter al área cero con unas botas simples, con una bata y mascarilla nada más, cuando esta virus entra por las mucosas. Estábamos ingresando con un equipo quirúrgico desechable, o con un equipo quirúrgico del IMSS, con un overol de neopreno, doble bota, doble guante, nos daban de repente los googles y la mascarilla N95, ahora todos los pagamos de nuestras bolsas, tenemos que conseguir mascarillas de tres filtros que ya no hay, nuestros googles que ya no hay porque están agotados”.

Y ahora Luis Miguel Martínez, nos dice que él ha invertido 4 mil pesos porque cada quien tiene qué ver por su seguridad, cuando tenemos un contrato colectivo porque no podemos ni nos queremos negar a atender a los pacientes, pero también dice que el IMSS nos debe de proveer las medidas necesarias y de seguridad para nosotros. Ahora se están deslindando de ello”, señaló otro más.

Asimismo otro más que “a una persona de voluntaria que todavía estaba trabajó 10 días consecutivos sin descansar 8 horas diarias encerrada con esos trajes sin poder tocarte la cara. cuando le tocaban solo 6 horas y un día de descanso cada 7. Cuando uno sale de ahí te tienes que pasar con un aspersor con cloro y luego tirar el traje a la basura, y luego hay que pasar por el aspersor con cloro el segundo traje y uno mismo, manos y cara de agua con cloro, zapatos y todavía hay que pasar a bañarse. Esto es indignante”, lamentó uno más.

El riesgo de infección por contagio es alto sin duda y Roberto Medina, director de la clínica hace caso omiso a los reclamos y no pone solución a las exigencias.

Luis Miguel Martínez días antes pidió que la cuadrila lo grabara y les aseguró que contarían con todas las medidas de seguridad, sin embargo se incumplió.

“Estamos dispuestos a trabajar y ayudar al prójimo para eso nos preparamos y lo disfrutamos, pero tenemos miedo de infectarnos por las carencias que padecemos. También tenemos familia y una vida que cuidar”, remató otro de los afectados.

Actualmente en la zona cero de la clínica 2 del IMSS que se adaptó en el área de urgencias funciona así desde el pasado 14 de marzo. Hasta este momento hay 4 pacientes, de los cuales se encuentran dos graves y dos estables.

Una enfermera de nombre Paola Valdez terminó en crisis con una ataque de ansiedad tras 10 días consecutivos con 8 de estar encerrada en la zona cero. La enviaron a urgencias con un ataque de ansiedad.

Para toda la clínica hay 6 terapeutas respiratorios con diferentes turnos y las enfermeras y enfermeros especialistas en terapia respiratoria así como inhaloterapistas tienen que estar al pendiente de los pacientes sin descanso.

En la imagen inferior se muestra cómo deberían de trabajar. Y en la superior se muestra cómo trabajan hoy en día.

Por otra parte, durante la rueda de prensa de esta mañana el director del Instituto de Servicios de Salud del estado, Miguel Piza Jiménez informó que dentro de los 42 casos de infectados con el Coronavirus en la entidad, se ubican dos médicos.

Noticiero El Circo