AGUASCALIENTES, AGS.- El empresario transportista Rafael Martín Mora Mendoza, de 46 años de edad y originario de Guadalajara, Jalisco, fue ejecutado de un disparo en la cabeza por un sicario en el interior del restaurante Applebee’s del centro comercial Galerías, al norte de la ciudad, la tarde del miércoles 9 de diciembre y en presencia de varios comensales.

Tras el homicidio, algunos de los asustados asistentes al restaurante salieron corriendo por una puerta de emergencia al igual que el pistolero, que les gritó que no salieran pero no le hicieron caso.

El asesinato provocó una movilización por tierra y aire de elementos de todas las corporaciones policiacas y hasta del Ejército Mexicano, pero el sicario no fue localizado.

La ejecución se registró minutos antes de las tres de la tarde en el restaurante ubicado en el referido centro comercial, cerca de la entrada localizada en la avenida Independencia.

La tarde del miércoles, el empresario, vecino del rancho San Fernando, se trasladó al centro comercial junto con su esposa a bordo de una camioneta Jeep Grand Cherokee Limited, modelo 2011, en color blanco y con placas AEC-95-64 de Aguascalientes.

La mujer lo dejó en el restaurante mientras que ella se trasladó a realizar algunas compras, dejando la camioneta en el estacionamiento.

Rafael Martín ingresó al establecimiento y se dirigió al área de fumadores, donde se hallaban alrededor de 14 personas, mientras que en la zona de no fumadores estaban 12 clientes más.

El empresario ocupó una mesa en una esquina, cerca de un ventanal.

En determinado momento llegó el sicario, que era como de 20 a 27 años de edad, alto, delgado, con barba de candado y que vestía pantalón y camisa de vestir, un chaleco negro y una mariconera en la que guardaba un arma de fuego al parecer calibre .50.

Este sujeto se acercó a donde estaba el empresario y al estar a su espalda sacó la pistola y le disparó en la cabeza en una ocasión para privarlo de la vida.

Tras recibir el balazo, Rafael Martín cayó al piso boca abajo y quedó sobre un charco de sangre, afrontando una muerte instantánea.

Al escuchar la detonación, varios de los comensales se alarmaron y decidieron salir corriendo para ponerse a salvo, mientras que otros más se tiraron al piso.

El pistolero trató de abandonar el restaurante por el área de juegos infantiles, pero no pudo hacerlo ya que estaba cerrada, por lo que decidió encaminarse hacia una puerta de emergencia que sale a la avenida Independencia.

En su camino se encontró con algunos clientes que querían ponerse a salvo y a quienes les gritó que no salieran, pero lo ignoraron, por lo que optó por salir detrás de ellos, aun con el arma de fuego en la mano, para luego tomar la avenida Independencia hacia el sur.

Un guardia de seguridad privada que se hallaba en el estacionamiento escuchó el balazo, por lo que se acercó al restaurante y algunas personas le señalaron al sicario que huía, observándolo cuando se retiraba por la vialidad referida, pero no lo siguió debido a que no contaba con arma para hacerle frente.

Enseguida, entró al negocio y vio al empresario sobre el piso, por lo que pidió ayuda a sus compañeros y luego a las autoridades, trasladándose al sitio paramédicos municipales, que revisaron al agredido y confirmaron su muerte.

También llegaron policías municipales, estatales y ministeriales, que acordonaron la zona y al conocer detalles del asesinato rastrearon la zona en busca del responsable, pero no lo ubicaron.

La búsqueda se realizó también desde el aire con el helicóptero “Águila 1” de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, pero sin resultados.

Igualmente hicieron acto de presencia elementos del Ejército Mexicano y oficiales de la Policía Federal.

Al terminar sus compras, la esposa del empresario se acercó al restaurante y se dio cuenta de la movilización, por lo que al pretender ingresar fue enterada de su asesinato.

Las autoridades ministeriales se presentaron en el lugar para levantar el cadáver y trasladarlo al SEMEFO, además de que también aseguraron la camioneta de la víctima, que fue retirada en una grúa.

Posteriormente, de manera extraoficial, trascendió que Rafael Martín no aparecía en el registro de empresarios del Estado de Jalisco y que con su identidad aparecía un ingreso al Penal de Puente Grande, Jalisco, aunque no se había confirmado que se tratara de la misma persona.

Noticiero El Circo