GUADALAJARA, JAL.- La Fiscalía General del Estado ejerció acción penal en contra de una mujer y un hombre, por su presunta relación en un doble homicidio ocurrido el pasado 12 de octubre, en Atotonilco El Alto, hechos en los que resultó herida otra persona. También fue retenido un menor de 16 años de edad.
Los detenidos son Erika Sotelo González de 37 años, quien dijo vivir en la colonia Colonial Tlaquepaque, en el municipio de Tlaquepaque y Saúl González Serrano alias “El Siru” de 19 años de edad, con residencia en la colonia Santa Rosa, en la localidad de Atotonilco El Alto, asimismo quedó en calidad de retenido un menor de 16 años de edad.
Ellos se encuentran señalados en la muerte de Pedro Cervantes Huerta de 33 años y la de Fabián González Magaña de 30, así como en las lesiones causadas a José Gabino Cervantes Huerta, de 23, en hechos ocurridos el 12 de octubre de este año.
Ese día, los elementos de la Fiscalía del Estado atendieron un reporte en el sentido de que en el poblado Buena Vista, en Atotonilco El Alto, había una persona muerta de nombre Pedro Cervantes y otra lesionada de gravedad, identificada como José Gabino Cervantes.
Asimismo, acudieron al rancho Agua Fría, en el poblado de San Francisco de Asis, localizado un kilómetro después de la carretera Atotonilco – Arandas, ya que se encontraba una persona sin vida de nombre Fabián González Magaña.
Al comenzar con la indagatoria los agentes localizaron a un joven de 16 años de edad, quien mencionó haber disparado a las personas por instrucciones de Sotelo González; detalló que ésta junto con González Serrano lo trasladaron en un automóvil hasta donde se encontraban sus víctimas, donde los agredió a balazos.
Con base en estos señalamientos se montó un operativo que permitió la localización de la pareja en las inmediaciones de la zona Industrial de Guadalajara; viajaban en un automóvil Chevrolet, tipo Malibú, que les fue asegurado ya que en su interior se encontró una pistola calibre 9 milímetros, con su cargador abastecido; una pistola calibre .380, con su cargador abastecido; cuatro bolsas con droga al parecer “cristal”; dos envoltorios con polvo blanco al parecer cocaína y tres bolsitas tipo ziploc, con el mismo contenido.
Asimismo dos radios marca Motorola; unos aros de aprehensión; una cámara fotográfica; una farola; un tubo de gas lacrimógeno; dos cajas de tiros calibre .380; una caja de tiros calibre 38 especial; una caja de tiros calibre .32; así como varios cartuchos sueltos de diversos calibres; dos calculadoras y una báscula gramera.
Ambos fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público, y de acuerdo a las investigaciones se pudo saber que Sotelo González y González Serrano forman parte de una célula de la delincuencia organizada que se dedica a la distribución de droga en Atotonilco El Alto y que recientemente han tenido disputas con otra banda delictiva comandada presuntamente por César Arturo Hernández Álvarez alias “El Chicha”, quien ya se encuentra detenido.
En relación a los homicidios se determinó que Erika Sotelo está identificada como la líder del grupo y que buscó venganza debido a que sus rivales presuntamente participaron en la desaparición de su hijo de nombre Carlos Alfredo Ruiz Sotelo, quien también se dedicaba a la venta de droga.
Debido a ello la mujer dio instrucciones a sus cómplices para buscar a la gente de César Arturo Hernández y darles muerte. Por su parte, el detenido Saúl González reconoció ser integrante del grupo que dirige Erika Sotelo, y haber disparado contra Fabián González, por órdenes de ésta.
Al integrar la averiguación previa, el representante social reunió los elementos con los que ejerció acción penal en su contra y los consignó al Juzgado de Primera Instancia de Atotonilco el Alto, por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, además se le dio vista al Ministerio Público Federal con sede en Tepatitlán, por las armas que se les encontraron.
En lo que respecta al menor fue remitido ante el Juez Especializado en Adolescentes de Ocotlán, quien continuará con el proceso para que responda por la conducta tipificada como delito de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa.
Con estas acciones se refrenda el compromiso de la Fiscalía General del Estado de salvaguardar el orden y no tolerar acciones que estén por encima de la ley.