Por: Georgina García Lucio

AGUASCALIENTES, AGS.- El llevar el confinamiento en casa obligado para evitar la propagación de coronavirus no es tan sencillo para unas familias, sobre todo para aquellas que ya tenían situaciones de violencia doméstica y que el encierro agrava de manera considerable.

Roxana D’Escobar, directora de la Fundación Mujer Contemporánea, que tiene como objetivo apoyar a mujeres en situación de violencia, refiere que cuando una pareja es violenta se agudiza su comportamiento estando todo el tiempo en casa, pues el no salir a trabajar y no interactuar con otras personas puede generar que reaccione de manera negativa a mínimos detalles, “desde buscarle defectos a la relación o a los hijos, desde que no está la comida, que quiere descansar, que los niños gritan”, explica D’Escobar.

Es así que a una semana que inició la suspensión formal de clases y que obligó a algunas familias a quedarse en casa, el refugio que dispone Mujer Contemporánea para resguardar a víctimas de violencia ha tenido un incremento en el número de familias que recibe, pues de recibir a 3 mujeres y sus niños por mes, se elevó a 5 en tan sólo una semana, situación que preocupa a su directora, pues según las autoridades de salud no se ha llegado al pico más alto de contagios, lo que obligará a extender las semanas de cuarentena y con esto pronosticando que los casos de violencia irán en aumento conforme transcurran los días de confinamiento.

La situación para operación del refugio además se agrava, pues al estar recibiendo a nuevas familias se ven en la necesidad de acondicionar espacios para que éstas no estén conviviendo todas juntas y evitar los grupos de personas como lo indica la Secretaría de Salud, a fin de que se disparen los contagios, por lo que han solicitado que a las nuevas familias que llegan se les aplique la prueba de coronavirus, sin embargo, por no tener síntomas evidentes se les ha indicado que no son candidatos a realizarles la prueba, lo que pone en riesgo a las familias que están ahí desde varias semanas y se consideran libres de ser portadoras de virus.

Al respecto, Roxana D’Escobar menciona “tuvimos que acondicionar 2 habitaciones más en el área de ludoteca, es esas áreas pudieran llegar ahorita para que no estuvieran interactuando con las que sabemos no están contagiadas, para poner en riesgo tanto a las familias como al personal del refugio”.

Roxana D’Escobar señala que esta situación se replica a nivel nacional, pues la experiencia de las demás directoras de asociaciones de apoyo a la mujer violentada indican que cada día hay más solicitudes y menos espacio y a eso se agrega el poco compromiso que han tenido las autoridades federales en apoyo a las asociaciones con el recorte de presupuesto y la burocracia para acceder a éste, lo que pone en jaque su actividad, “cuando esto apenas empieza”, lamenta D’Escobar.

Noticiero El Circo