FRESNILLO, ZAC.- Un macabro hallazgo fue el que realizó el dueño de una ranchería en la comunidad Luis Donaldo Colosio (o mejor conocido como El Terreadero), en Fresnillo, luego de que encontrara el cuerpo de un hombre ensangrentado y con varias heridas provocadas por arma blanca en la mayor parte de su cuerpo y sobre él varias piedras de gran tamaño.
El ahora occiso fue identificado como “N” García Victorio, que fue muerto tras una riña.
El miércoles 4 de febrero, alrededor de las 11 de la mañana, un vecino del rancho Luis Donaldo Colosio llegó para revisar sus animales, pero literalmente se encontró con un rancho patas pa´ arriba ya que encontró un lavadero de piedra semi destruido en el suelo, los vidrios de una puerta rotos y herramientas que habían sido movidas de su lugar.
Asimismo, observó que en una parte del rancho había huellas de sangre en el suelo como si hubieran arrastrado a algún animal ensangrentado. Al seguir este rastro, se percató de que en una tapia se encontraba el cuerpo de un hombre al que habían arrojado grandes bloques de piedra.
Al retirar las piedras, se encontró con un cadáver que había sido herido en muchas ocasiones por arma blanca, por lo que estaba rodeado de un charco de sangre. A un costado ubicó una pala y un hacha con huellas de sangre, con las que presuntamente ultimaron al hombre.
El dueño del rancho dio parte a las autoridades, quienes dieron fe del asesinato del hombre, trasladando su cadáver al edificio de Servicios Periciales para practicarle la necropsia de ley y establecer las causas de su muerte.
P
osteriormente, el delegado regional de la Procuraduría General de Justicia en el norte del Estado, Juan Manuel Loera López, aseguró que el homicidio no estaba ligado al crimen organizado ya que fue producto de una riña.
“Esta muerte no está ligada a la delincuencia organizada, fue una riña después de salir de una pelea de gallos y bajo los influjos del alcohol se registró este fatal asesinato”, dijo.
Indicó que las indagatorias ya están muy adelantadas, pues hasta el miércoles los policías ministeriales tenían un 80% de avance en las investigaciones sobre este caso.
Loera López destacó que “afortunadamente se presentaron testigos y personas que han estado declarando para el esclarecimiento de los hechos ya que el presunto culpable se dio a la fuga después de dejar el cadáver semienterrado en unos adobes”.
Agregó que la forma en la que fue asesinado García Victorio fue por un objeto contundente.
Señaló que el hombre salió de su casa a las 10 de la mañana del martes 3 de febrero para asistir a una pelea de gallos pero ya no regresó a su casa.
Tras el homicidio, su esposa María Elena Ortega Cenicero fue quien lo reconoció.