- Su esposa, al verlos entrar a su casa armados, se escondió en el baño
- “NO HE BAJADO LA GUARDIA NI UN SOLO INSTANTE EN LAS ACCIONES ENCAMINADAS A FORTALECER LA SEGURIDAD”: ALEJANDRO TELLO
FRESNILLO, ZAC.- Dos sicarios que portaban armas de fuego larga y corta irrumpieron en un domicilio de este municipio para sacar a la fuerza a un hombre que estaba dormido y ya en la calle lo ejecutaron a balazos para luego darse a la fuga a bordo de una motocicleta, mientras que la esposa de la víctima se escondía en el baño.
El asesinado fue identificado como José Arturo Palacios Domínguez, que contaba con 40 años y vivió la calle Sierra de Chapultepec número 11 de la colonia Lomas de Plateros, en Fresnillo.
El domingo 27 de septiembre, poco después de las dos de la madrugada, a bordo de una motocicleta naranja, al sitio llegaron los dos sujetos, que se brincaron al interior.
José Arturo estaba dormido junto con su esposa Diana “N”, quien despertó al escuchar ruidos y observó a los sicarios descender por la azotea, con armas de fuego larga y corta en sus manos, percatándose que uno de ellos vestía playera en color blanco.
Esto la asustó y decidió introducirse al baño para esconderse, mientras los intrusos despertaron a su esposo y lo sacaron a la calle a la fuerza para enseguida dispararle con las armas y escapar en la “jaca de acero”.
Diana escuchó las detonaciones y creyó que habían ocurrido dentro de la casa.
Los disparos también fueron escuchados por oficiales de la Policía Metropolitana (METROPOL), ya que sus instalaciones se encuentran sobre la calle Jacinto Canek, a espaldas de la citada calle Sierra de Chapultepec.
Sin embargo, los primeros que acudieron al lugar de los hechos fueron oficiales de la Policía Municipal, que encontraron a José Arturo tirado en la vía pública, apreciándole manchas de sangre en la cara.
El hombre vestía chaleco gris y pantalón azul de mezclilla, además de que calzaba un tenis en color negro con suela blanca y un huarache de mujer en color café, observándosele tatuajes en los brazos.
Momentos después arribaron paramédicos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y de la Red de Emergencias Médicas (REMEZA), que lo revisaron y confirmaron que ya no presentaba signos de vida.
En la escena se localizaron ocho casquillos percutidos calibre 9 milímetros y otros dos calibre 7.63 de rifle de asalto AK-47 (“cuerno de chivo”).
Los responsables no fueron localizados y momentos después arribaron al lugar agentes de la Policía de Investigación y elementos del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses, que fueron los encargados de recolectar los indicios y conducir el cuerpo del ejecutado al Servicio Médico Forense.