AGUASCALIENTES, AGS.- Ya fue identificada la mujer encontrada en la presa de la comunidad El Niágara, enterrada entre el fango, estableciéndose que se encontraba desaparecida desde el mes de julio del 2016.

La fémina, madre de dos niños, salió a tomar una copa pero ya no regresó, ignorándose hasta el momento cómo fue privada de la vida debido a que la Fiscalía General del Estado no ha proporcionado información ya que las investigaciones del caso siguen en marcha.

La víctima respondió al nombre de Aurora Salas Mora, contaba con 27 años de edad y vivió en el fraccionamiento Guadalupe Peralta.

Según se logró conocer, era madre soltera de dos niños, actualmente de 3 años y de un año y medio de edad, además de que trabajaba como recepcionista con un abogado.

El lunes 25 de julio del año pasado se encontraba en su casa cuando de pronto recibió una llamada telefónica.

Al cabo de unos instantes, les comentó a sus progenitores que iría a tomar una copa, pero sin precisarles con quién o quiénes o a dónde.

Aurora salió de su casa pero ya no regresó, por lo que ante su ausencia, sus padres acudieron a la Fiscalía para reportar su desaparición, iniciándose una averiguación previa.

La joven fue descrita como de 1.60 de estatura, de 56 kilos de peso, con un tatuaje del signo infinito en la nuca, un tatuaje de línea de flores que iniciaba en la primera costilla y terminaba en la pierna y otro tatuaje de línea de flores en el tobillo.

El martes 11 de abril fue encontrada una osamenta en la presa de la comunidad El Niágara, enterrada entre el fango.

Dos jóvenes que buscaban material de reciclaje fueron los que realizaron el descubrimiento minutos antes de las diez de la mañana, debajo del puente del Niágara y el libramiento a Calvillo, por lo que alertaron a las autoridades, que se movilizaron al sitio para iniciar las primeras investigaciones.

Los muchachos pasaban por el sitio buscando botellas de plástico y cartón para su venta cuando de pronto, entre el fango, observaron un objeto que les llamó la atención.

Al aproximarse, se dieron cuenta que se trataba del cráneo de una persona, a la que se le apreciaban algunos dientes, por lo que se alarmaron y subieron a la carretera para dar aviso al servicio de emergencias 911.

Los primeros que llegaron al sitio fueron oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a quienes los testigos condujeron al sitio donde observaron el cráneo, por lo que al confirmar su existencia, los uniformados procedieron a acordonar la zona para cuidar el escenario de los hechos.

Momentos después hicieron acto de presencia agentes de la Comisaría de la Policía Ministerial y elementos de la Dirección de Investigación Pericial para iniciar las primeras diligencias.

Los investigadores confirmaron que los restos de la víctima estaban enterrados entre el fango de la presa, sobresaliendo solamente el cráneo y parte de las extremidades inferiores.

Además, también encontraron algunas prendas de vestir, como un mallón en color negro, una blusa, zapatos y ropa interior de mujer, por lo que se presumía que la osamenta era de una fémina.

Los elementos recolectaron varios indicios para iniciar una carpeta de investigación y finalmente trasladaron los restos al Servicio Médico Forense a fin de realizarle los estudios correspondientes y poder determinar con exactitud el género de la persona, así como el tiempo y las causas de muerte.

Dichos estudios permitieron establecer que la víctima era Aurora Salas Mora, la joven desaparecida desde el mes de julio, aunque no se informó cómo fue privada de la vida, quiénes lo hicieron y los motivos.

Noticiero El Circo