AGUASCALIENTES, AGS.- Un pastor que atacó sexualmente a dos hermanas adolescentes fue sentenciado por el juez Sexto Penal a 23 años 7 meses y 15 días de prisión tras hallarlo culpable por los delitos de violación y abuso sexual, además de que tendrá que pagar una multa por la cantidad de 8 mil 819 pesos a favor del fondo para la administración de justicia.

El sentenciado es Gustavo Andrade Puente, de 65 años, que se ostentó como líder y guía espiritual de la Primera Iglesia Bautista “Dios es Amor” de Aguascalientes, ubicada en la calle Primo Verdad número 401 de la Zona Centro.

La Policía Ministerial informó que con una muchacha de 17 años de edad sostuvo relaciones sexuales, por eso se le imputó la violación, y a una de 14 años le hizo tocamientos obscenos, por lo que se le achacó el abuso sexual.

Los padres de las hermanas lo denunciaron formalmente ante el Ministerio Público, que integró la respectiva averiguación previa.

En su denuncia, los padres de las hermanas declararon que se dieron cuenta de un cambio de actitud en sus hijas dentro del seno familiar, por lo que las cuestionaron sobre qué les pasaba y una de ellas les dijo que su “novio” el pastor la quería como su mujer e incluso ya se había entregado a él en alma y espíritu.

Sorprendidos, le preguntaron si sostuvo relaciones íntimas con el líder espiritual y les contestó que sí.

Por tal motivo, se trasladaron a la Policía Ministerial con su hija mayor para querellarse y ahí descubrieron que a la menor de 14 años le hizo hecho tocamientos obscenos mientras le daba masajes por un problema que tenía en su espalda.

Los padres de las hermanas manifestaron que nunca pensaron que el pastor de su congregación hubiera hecho eso con sus hijas (los ataques sexuales), ya que lo veían como un gran líder espiritual, además de que creían en él por la forma en como manejaba los pasajes bíblicos.

Tras lo anterior, los agentes ministeriales se trasladaron a la Iglesia Bautista y sorprendieron a Gustavo cuando estaba por abordar una camioneta Plymouth verde con placas del Estado de México, confesándoles que se dirigiría con unos familiares a la capital del país ya que tenía algunos problemas con su comunidad religiosa.

Los elementos lo detuvieron y trasladaron a la PME, donde lo cuestionaron sobre los hechos que se le imputaban y no le quedó de otra que aceptarlos.

Les explicó que todo comenzó cuando la adolescente de 14 años le pidió que le diera unos masajes por un malestar que tenía en la espalda, por lo que aprovechó para hacerle tocamientos lascivos sin que ella le dijera nada ya que pensó que era parte de la terapia, además de que como era su pastor no desconfiaba de él.

Les dijo que después conoció a la hermana, de 17 años, ya que ésta le pidió que la asesorara para estudiar debido a que tenía dificultades con algunas materias.

El pastor reveló, según él, que se enamoró de la jovencita y por ello empezaron a sostener relaciones sexuales en varias ocasiones, tanto en la oficina del estudio de la Iglesia como en diferentes hoteles de la ciudad.

Por si lo anterior fuera poco, los agentes ministeriales le aseguraron al pastor algunas cartas que le mandaba a la menor, en las que le exigía que no tuviera otra relación sentimental, sólo con él, así como un teléfono celular en el que tenía algunas fotografías de la adolescente en ropa interior, por lo que fue puesto tras las rejas.

Mientras las investigaciones continuaban, el pastor fue arraigado por 30 días hasta que el juez Sexto Penal le giró una orden de aprehensión por violación y abuso sexual, mediante la cual fue enviado al CERESO Aguascalientes y se le inició el proceso correspondiente, al final del cual fue sentenciado a más de 23 años de cárcel por sus perversiones.

Noticiero El Circo