AGUASCALIENTES, AGS.- Un oficial de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal sufrió el robo de su arma de fuego larga de cargo en la colonia Barranca de Guadalupe, mientras atendía un reporte de violencia familiar.
Las autoridades ministeriales, al tener conocimiento del delicado problema del uniformado, iniciaron una rápida investigación y lograron asegurar a tres individuos, aunque todavía no se sabe si están relacionados con el hurto del arma o tienen información al respecto.
De manera extraoficial se logró conocer que los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la madrugada del viernes 6 de noviembre en la calle Román García de la colonia Barranca de Guadalupe, al poniente de la ciudad.
En los servicios de emergencia se recibió el reporte de un caso de violencia familiar en una vivienda de dicha arteria, por lo que al sitio fue enviado un oficial de la Policía Municipal para que atendiera el caso.
Al llegar a la dirección señalada, el oficial descendió de su patrulla, la número 174, para acercarse al domicilio donde se requería su presencia, pero habría dejado la unidad abierta y encendida.
Tal circunstancia fue aprovechada por alguien, que se acercó a la patrulla y tomó un arma de fuego larga, un rifle AR-15, con dos cargadores, para luego retirarse.
Al cabo de unos instantes, el uniformado salió del domicilio y volvió a su unidad, dándose cuenta de la ausencia del rifle.
De inmediato reportó lo ocurrido a su base y solicitó refuerzos, que al llegar comenzaron a rastrear la zona en busca del o los ladrones y del arma de fuego de su compañero, pero no tuvieron éxito.
El elemento recibió la orden de acudir al edificio de la Vice Fiscalía de Investigación de Delitos (antes Averiguaciones Previas), donde interpuso una denuncia ante el Agente del Ministerio Público por el robo de su arma de fuego de cargo.
Agentes de la Comisaría de la Policía Ministerial tomaron cartas en el asunto y comenzaron una investigación.
Sus pesquisas los llevaron a la calle Casimira Arteaga en el fraccionamiento José López Portillo (“La Barranca”), donde detuvieron a tres individuos de nombres Pedro Osvaldo, Erik Giovanni y Miguel Ángel, pero no se había logrado conocer si estaban relacionados con el robo del rifle AR-15 o tenían información sobre el hurto.