LAGOS DE MORENO, JAL.- Un comando armado perpetró un sangriento atentado en esta cabecera municipal al ejecutar a balazos a cuatro individuos y dejar herido a otro.

Los hechos ocurrieron en una finca utilizada para la venta de drogas, tras lo cual los atacantes se dieron a la fuga y no fueron detenidos.

Dos de los fallecidos fueron identificados como Francisco Javier Águila, de 22 años y con domicilio en la calle Agustín Padilla, y César Pascual Tovar González, de 23 años y con domicilio en el 519 de la calle Antonio Moreno Oviedo, mientras que los otros dos permanecían como desconocidos.

El lesionado resultó ser Benjamín Martínez Tovar, de 42 años y con domicilio en Paseos de la Montaña.

El homicidio múltiple ocurrió el lunes 24 de octubre, alrededor de las nueve de la noche, en una vivienda en la calle Antonio Moreno Oviedo y el boulevard Orozco y Jiménez de la colonia El Refugio.

Al sitio llegaron varios sujetos a bordo de dos vehículos compactos y los cuales dispararon en contra de los cinco individuos que se hallaban en el lugar para luego darse a la fuga a toda velocidad.

Vecinos de la calle reportaron los hechos a los servicios de emergencia y al lugar acudieron policías preventivos y paramédicos de Protección Civil Municipal, que encontraron muertos a los dos desconocidos así como a Francisco Javier, y lesionados a César Pascual y a Benjamín.

César fue llevado a recibir atención al Hospital Regional, donde poco después murió debido a que recibió balazos en la cabeza, tórax y los brazos, mientras que Benjamín fue trasladado al mismo nosocomio, donde quedó internado ya que presentaba heridas de bala en el brazo izquierdo y en tórax del mismo lado.

Al lugar de los hechos también llegaron elementos de la Fuerza Única, de la Policía Federal y del Ejército Mexicano, que iniciaron la búsqueda de los responsables, pero no los localizaron.

En la escena se encontraron casquillos percutidos calibres 9 milímetros y de AK-47 (“cuernos de chivo”), que fueron asegurados.

Elementos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses se encargaron del levantamiento de los cadáveres para su traslado al SEMEFO.

Las primeras pesquisas revelaron que la finca donde ocurrieron los hechos era utilizada para la venta de drogas, por lo que se dedujo que el atentado podría ser un ajuste de cuentas entre grupos del crimen organizado.

Noticiero El Circo