JESUS MARIA, AGS.- Por el amor de una mujer, un sujeto dedicado a la distribución de drogas en este municipio intentó “levantar” y ejecutar a su rival de amores junto con otro sujeto, pero a pesar de ser encañonado, el ofendido logró subirse a una camioneta para escapar, por lo que los agresores le dispararon en cuatro ocasiones.
Aparentemente, ninguno de los proyectiles hizo blanco en la víctima, pero sí en el automóvil de uno de los vecinos, por lo que los atacantes también huyeron.
Los hechos tuvieron lugar el miércoles 10 de junio, alrededor de las 02:45 horas, en la calle Paseos del Álamo de la comunidad El Chichimeco, en Jesús María.
El que se salvó de ser privado de su libertad y asesinado fue identificado como Luis Miguel Pasillas Ramírez, de 26 años y vecino de la calle Sor Juana Inés de la Cruz de la colonia El Torito, en el mismo municipio.
El martes, a las once de la noche, a bordo de una camioneta Chevrolet S-10 en color negro llegó a la citada arteria para platicar con su novia, María del Rocío Romo de Luna, de 19 años de edad, que vive a la altura del número 230 de Paseos del Álamo.
Ya en la madrugada del miércoles, al lugar llegaron dos sujetos conocidos como “El Tito” y “El Juan” a bordo de una camioneta Chevrolet Blazer color negro, a quienes la muchacha identificaba plenamente ya que se trataba de un distribuidor de drogas así como su ayudante.
Al parecer, el segundo de ellos la pretende desde hacía tiempo.
Uno de los tipos llevaba consigo un arma de fuego calibre 22, con la que amagaron a Luis Miguel, por lo que María del Rocío le dijo que corriera.
Pese a verse amenazado, Luis Miguel alcanzó a subirse a su camioneta S-10 y se retiró a toda velocidad para ponerse a salvo, por lo que el que traía la pistola le disparó en cuatro ocasiones y luego se dio a la fuga con su acompañante.
De todo lo anterior fue testigo la novia del joven, que reportó los hechos a los servicios de emergencia.
Uno de los balazos hizo blanco en el cofre de un auto Chrysler Shadow, color arena, con placas de circulación AET-47-93, estacionado frente a la finca número 218 de la misma calle, propiedad de Antonio López.
En la escena quedaron tirados los cuatro casquillos calibre 22, por lo que al amanecer al sitio acudieron elementos de Servicios Periciales para asegurarlos y verificar los daños en el coche descrito.