- Su esposa lo descubrió al llegar a su casa
JESÚS MARÍA, AGS.- Por causas aún desconocidas, un joven jefe de familia decidió escapar por la puerta falsa y se ahorcó en su casa, aprovechando que su esposa no se encontraba.
Los hechos quedaron al descubierto el domingo 20 de agosto, a las cinco de la tarde.
El protagonista del suicidio 90 de este año fue identificado como Gustavo García Hernández, contaba con 29 años de edad y tuvo su domicilio en la calle Reed Fisher en el fraccionamiento Buenavista, en el municipio de Jesús María.
Su esposa Erika, de 28 años, dijo que ella se trasladó al domicilio de sus padres desde el sábado 19 alrededor de las nueve de la noche y ya no regresó hasta el domingo 20 minutos antes de las cinco de la tarde.
La joven dijo que al entrar al inmueble encontró a Gustavo semi suspendido, ya que tenía atada una soga a su cuello, por lo que de inmediato lo descolgó y solicitó el auxilio de los servicios de emergencia.
Minutos más tarde arribaron paramédicos del ISSEA, a bordo de la ambulancia ECO-336, y al auscultar a Gustavo confirmaron que ya no presentaba signos vitales, por lo que requirieron la intervención de las autoridades ministeriales, mientras policías municipales de Jesús María se encargaron de acordonar el área.
Una vez que arribaron elementos del Grupo Homicidios de la Policía Ministerial, se entrevistaron con Erika y les confirmó que el sábado no se había quedado en el domicilio con su esposo ya que se fue a dormir al domicilio de sus progenitores.
Cabe mencionar que la joven no mencionó si tuvo alguna discusión con su pareja y por eso se trasladó al domicilio de sus papás.
Comentó que el domingo ya por la tarde decidió regresar a su casa y al entrar encontró a Gustavo ahorcado, asegurando que ignoraba las causas que tuvo para tomar tan fatal decisión.
Por su parte, peritos de la Fiscalía General llevaron a cabo una inspección ocular pero no encontraron algún recado póstumo que hubiera escrito en el que manifestara los motivos que le orillaron a escapar por la puerta falsa.
Concluidas las diligencias legales, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.