- Intentaron secuestrarlo y como opuso resistencia lo balearon
- Dos sujetos lo asesinaron en presencia de un amigo y empleados
GUADALUPE, ZAC.- El propietario de una carnicería fue ejecutado de seis balazos por dos sujetos luego de que opuso resistencia a que lo secuestraran.
El comerciante se tiró al piso luego que los tipos pretendieron privarlo de su libertad, por lo que uno de ellos le disparó y el otro lo remató también a tiros.
El occiso fue identificado como Antonio, de 74 años de edad, a quien sus amigos llamaban “Don Toño”.
Hacía un año ya habían intentado secuestrarlo e incluso fue herido de un balazo.
Los hechos ocurrieron el jueves 31 de agosto, en punto de las 13:45 horas, en el interior del negocio “Carnicería Reyna”, ubicada en la colonia Gavilanes de esta cabecera municipal.
Se estableció que los dos sujetos iban directamente por “Don Toño”, debido a que cuando llegaron estaba platicando con un amigo y en el local estaban sus empleados trabajando y a ellos ni los tomaron en cuenta ya que se acercaron al comerciante.
Los testigos de los hechos informaron que los dos sujetos llegaron caminando y entraron a la carnicería.
Uno de ellos vestía sudadera gris, pantalón de mezclilla color mostaza y usaba cachucha, mientras que el otro llevaba puesta una playera azul y pantalón negro deslavado.
Los dos tipos fueron directamente hacia el comerciante y comenzaron a forcejar con él debido a que intentaban llevárselo, sin embargo, el dueño de la carnicería se opuso férreamente pese a que físicamente era superado por los individuos.
Incluso, “Don Toño” se tiró al suelo con la intención de que no lo sacaran de su negocio, ante la mirada de su amigo y de sus trabajadores, que no se atrevieron a defenderlo.
Al ver que no podían llevárselo, uno de los delincuentes sacó un arma de fuego tipo escuadra que llevaba fajada a la cintura y le disparó en tres ocasiones.
Enseguida, el otro sujeto que se encontraba en la puerta de la negociación se acercó hacia el cuerpo inerte de “Don Toño” y le asestó tres balazos más con la intención de rematarlo.
Consumada la ejecución, los dos asesinos salieron corriendo y huyeron a pie, aunque no se descarta que a unos metros los estuvieran esperando a bordo de un vehículo para darse a la fuga.
De inmediato se activaron los servicios de emergencia, arribando al lugar paramédicos de la Cruz Roja, quienes se encargaron de confirmar que el septuagenario ya no presentaba signos vitales.
También llegaron elementos de las corporaciones policiacas, que desplegaron un operativo pero no lograron detener a los responsables del homicidio.