- Lo asfixió con una sudadera al pretender someterlo porque estaba muy agresivo
AGUASCALIENTES, AGS.- Un adolescente de 16 años de edad, interno de un anexo, asesinó a un adicto que iba a ser ingresado al mismo lugar tras asfixiarlo con una sudadera al pretender someterlo ya que estaba muy agresivo.
Pese a su condición de menor de edad, fue detenido y remitido al Centro Estatal para el Desarrollo del Adolescente (CEDA), a fin de que se le resuelva su situación legal.
Está acusado por el delito de homicidio calificado en agravio de Ricardo de Lira Rivera, que contaba con 27 años de edad y vivió en la colonia Constitución.
Los hechos ocurrieron la madrugada del martes 5 de septiembre.
Ricardo resultó ser adicto al “crystal” y sus familiares tomaron la decisión de internarlo en el anexo denominado “Philadelphia”, localizado en el rancho Los Pavorreales, en la carretera que conduce a la comunidad El Conejal, a fin de que trataran de rehabilitarlo.
En ese lugar ya se encontraba como interno el jovencito de 16 años.
La madrugada del martes, los parientes de Ricardo llamaron a dicho anexo para solicitar que fueran por él a su casa y lo internaran, por lo que a la colonia Constitución se trasladaron tres trabajadores del mismo a bordo de una camioneta, haciéndose acompañar del adolescente para que los ayudara.
Al llegar al domicilio, los familiares de Ricardo se los entregaron, pero éste comenzó a comportarse de manera violenta, debido a que se resistía a subirse al vehículo ya que no quería ser internado en el anexo.
Los trabajadores y el muchacho tuvieron que forcejear con el adicto hasta que finalmente lograron subirlo a la camioneta, tras de lo cual enfilaron hacia el centro de rehabilitación.
En el trayecto, Ricardo estuvo lanzándoles golpes a quienes lo llevaban sometido, por lo que el adolescente decidió colocarle una sudadera en la cara para controlarlo, pero le cubrió las vías respiratorias y lo asfixió.
Antes de arribar al anexo se dieron cuenta que el adicto ya estaba muerto, por lo que dieron aviso a las autoridades y a sus familiares.
Agentes de la Policía Ministerial tomaron cartas en el asunto y detuvieron a los tres trabajadores del anexo y al adolescente interno, descubriendo que éste no era empleado del centro de rehabilitación y que fue el que le provocó la muerte a Ricardo asfixiándolo con la sudadera.
Tras lo anterior, los tres trabajadores fueron puestos en libertad, mientras que en contra del jovencito se giró una orden de aprehensión por homicidio calificado, misma que se le cumplimentó y fue enviado al CEDA a disposición del Juez para Adolescentes para que resuelva su situación legal.