Por: El Fakir

AGUASCALIENTES, AGS.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha venido decreciendo desde la llegada al poder de Carlos Lozano de la Torre; primero se culpaba a Guadalupe Ortega de las derrotas, sí, el mismo concesionario de taxi que pudo entregarle una concesión a cada familiar, 5 en total. Con este personaje fueron cayendo las piezas, después Francisco Guel, quien demostró que tiene una hermana que le puede acomodar los dientes sin que se lo pida, salió mejor peleadora que él para repartir despensas.
Pero el priísmo de Aguascalientes ha aguantado mucho, desde aquellos personajes ya mencionados hasta Norma Esparza, a quien se colocó ahí para respaldar la candidatura a la gubernatura de Lorena Martínez, pero la presidenta fue bastante dócil ante las divisiones muy marcadas que ya existían entre el grupo de la candidata y del entonces Gobernador Lozano cuando aún estaban en el proceso electoral.
Actualmente la dirigencia priísta en Aguascalientes está apagada, por no decir muerta. No se le ve en la calle, tampoco en los medios locales; nadie sabe qué está pasando en el edificio de López Mateos, de vez en cuando uno se logra enterar por notas publicadas en los medios, pero todo es contra el Gobernador, no se ve trabajo de partido más allá de partir una rosca.
Desafortunadamente el liderazgo se construye día con día, en las visitas a las colonias, durante los encuentros con la militancia, incluso en reuniones con otros liderazgos políticos; pero el día de hoy el PRI está muerto y ya empieza a oler muy mal. Las administraciones públicas panistas, como es la municipal y estatal de Aguascalientes, siguen en sus diferentes dinámicas de trabajo, mientras que la oposición sigue pensando cómo va a ser oposición.
Hasta el momento ninguno de los partidos políticos opositores se ha mostrado como tal, ya son casi dos meses de gobierno y nadie ha propuesto una sola idea para la construcción de un mejor Aguascalientes. Su doctrina los limita a atacar sin fundamentos, cuando todavía no hay algo que evaluar. Pero son ellos mismos los que han dado la pauta para que la luna de miel para Martín Orozco y Teresa Jiménez sea tan placentera.
Se prevé que haya un cambio de dirigencia, tal vez hasta pueda ser como la de las juventudes priístas, donde solamente mediante el acuerdo se logren hacer los cambios. Lorena Martínez ya está instalada en Veracruz, y se llevará a unos cuantos como parte de su equipo de trabajo, entre ellos a Roberto Padilla, quien ha sido uno de sus colaboradores más allegados para los temas de negociación y cabildeo.
Con ella en Veracruz y cercana al Presidente Enrique Ochoa, es posible que las fechas de la convocatoria para la renovación de la dirigencia en Aguascalientes sufra algunos cambios, posiblemente sea más lento de lo que parece, con tal de que el espacio no se pierda para el grupo de la ex candidata a Gobernadora.

Noticiero El Circo