JESUS MARIA, AGS.- Un presunto traficante de drogas se salvó de ser ejecutado a balazos afuera de su casa en la comunidad Los Pocitos, en Jesús María, por parte de tres sicarios que le dispararon en varias ocasiones con un rifle de asalto AR-15, calibre .223, y solamente lo hirieron de un rozón cerca del ojo derecho y en la pierna derecha.
El agredido primero fue estabilizado en el Hospital del ISSSTE y luego canalizado al Hospital Miguel Hidalgo, donde quedó internado, mientras que los frustrados ejecutores huyeron a bordo de un auto que dejaron abandonado y que luego fue localizado y asegurado por las autoridades.
El que se salvó de ser ejecutado es José Alberto Zamora Rodríguez, de 20 años y con domicilio en la calle San Antonio número 135 en Pocitos.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal informó que en su contra tiene vigente una orden de aprehensión del fuero federal, al parecer por delitos contra la salud.
El miércoles 21 de enero, alrededor de las siete y media de la noche, estaba en su casa cuando de pronto llegaron a buscarlo los tres sicarios, que viajaban en un coche Nissan Tsuru, color oro, modelo 2005, con placas AES-43-19.
Al llamar a la puerta, José Alberto salió y, aparentemente, estuvo platicando unos instantes con ellos, hasta que uno de los sujetos sacó a relucir el rifle de asalto y le disparó, hiriéndolo en dos ocasiones.
El agredido cayó al piso y comenzó a desangrarse, por lo que los sicarios creyeron que ya lo habían matado y entonces abordaron el coche y se dieron a la fuga a toda velocidad, tras de lo cual José Alberto se incorporó y se introdujo a su domicilio para pedirles ayuda a sus familiares.
Éstos reportaron los hechos a los servicios de emergencia, pero como la ayuda se tardaba en llegar y el baleado estaba perdiendo mucha sangre, lo subieron a una camioneta Ford Expedition, color verde, con placas AET-60-93 y lo trasladaron de urgencia al ISSSTE para que fuera atendido.
A este lugar llegaron policías preventivos, estatales y ministeriales, que se entrevistaron con el agredido y sus parientes para conocer la forma en la que ocurrieron los hechos.
Posteriormente, el herido fue trasladado al nosocomio de la calle Galeana y ahí fue encamado.
Otros elementos se presentaron en el domicilio donde ocurrió el intento de ejecución y acordonaron la zona, ya que en la calle, que es de tierra, localizaron casquillos percutidos calibre .223, además de que detectaron impactos de bala en la puerta de la casa y sangre de José Alberto en el interior.
Al conocerse las características del auto en que escaparon los frustrados ejecutores, se organizó un operativo en su búsqueda y poco después fue encontrado abandonado sobre la avenida Arroyo El Molino, en Pocitos, por lo que se aseguró.
El operativo de rastreo de los sicarios continuó pero ya no se les pudo localizar por ningún lado.
De manera extraoficial trascendió que José Alberto se dedicaba al tráfico de drogas y que por esa razón pretendieron ejecutarlo.