AGUASCALIENTES, AGS.- Dos delincuentes armados consumaron un violento asalto en una residencia en el fraccionamiento Jardines de la Concepción, al norte de la ciudad, donde sorprendieron a la empleada doméstica cuando salía del domicilio y tras amagarla con una pistola la llevaron a uno de los baños y la dejaron amarrada de las manos con cinta canela, para luego apoderarse de una computadora portátil y darse a la fuga.
La víctima resultó ser Hermelinda Delgado Domínguez, de 59 años de edad.
El asalto ocurrió alrededor de las dos de la tarde en la residencia ubicada en la calle Cerro de la Silla del mencionado fraccionamiento Jardines de la Concepción.
A dicha hora terminó de realizar el aseo del inmueble, por lo que tomó sus cosas y las colocó en una bolsa de plástico antes de la salir de la casa, donde sólo se encontraba ella ya que los propietarios no se hallaban.
Antes de cerrar la puerta con llave, dejó la bolsa con sus cosas en el piso, pero al incorporarse para colocar el seguro llegaron dos sujetos.
Ambos eran morenos, uno vestía sudadera gris, pantalón de mezclilla azul y llevaba en la espalda una mochila pequeña, mientras que el otro llevaba ropa de vestir.
Los delincuentes la amagaron con un arma de fuego que llevaba el sujeto de la sudadera gris y a empujones la obligaron a meterse a la casa pese a que opuso resistencia.
Ya en el interior, los asaltantes le preguntaron sobre el sitio donde se encontraba el dinero, pero antes de que pudiera responderles la llevaron a uno de los baños de la casa, donde le ataron las manos con cinta canela y le advirtieron que no saliera ya que de lo contrario la matarían.
La mujer obedeció y desde la pequeña habitación escuchó cómo estos sujetos rompían las puertas de los clósets en busca de los objetos de valor, aunque lo único que encontraron en el tiempo que estuvieron ahí fue una computadora portátil, valuada en menos de cuatro mil pesos.
En ese momento alguien tocó el timbre de la casa, por lo que los delincuentes decidieron liberar a su víctima, a quien le cortaron las ataduras para luego darse a la fuga.
Ya libre y a solas, la mujer de inmediato dio aviso a los servicios de emergencia del asalto sufrido, por lo que al lugar acudieron policías preventivos, estatales y ministeriales para tomar cartas en el asunto.
Al entrevistar a la empleada doméstica les narró lo sucedido y les describió a los hampones, por lo que los elementos rastrearon la zona en su búsqueda pero no los localizaron.
Minutos después llegaron los propietarios de la casa, quienes se percataron de los daños, así como de la ausencia de la computadora, por lo que decidieron interponer la querella correspondiente.