AGUASCALIENTES, AGS.- Dos mujeres que atravesaban por severas depresiones emocionales intentaron suicidarse, una cortándose el cuello y otra las venas de los brazos, por lo que las dos tuvieron que ser hospitalizadas.
La primera de ellas se encuentra grave en el Hospital 2 del Seguro Social, pero estable.
Se trata de Hilda Karina Serna, de 35 años y vecina de la calle Esmeralda en la colonia Gómez.
El viernes 10 de febrero, alrededor de las dos de la tarde, cuando estaba sola en su casa, tomó un cuchillo y con él se provocó una impresionante herida en el cuello, de 20 centímetros de longitud, por lo que comenzó a desangrarse.
Instantes después fue encontrada por sus familiares, que de inmediato solicitaron ayuda, por lo que al domicilio acudieron paramédicos municipales en la ambulancia UE-58, que la auxiliaron y la trasladaron de urgencia al Hospital 1 del IMSS ya que además de la herida se lesionó la tráquea.
En este nosocomio fue estabilizada y luego canalizada al Hospital 2, donde fue intervenida quirúrgicamente y lograron salvarle la vida.
Trascendió que Hilda Karina presentaba una crisis depresiva y un trastorno bipolar, razones por las que intentó quitarse la vida.
El segundo caso se registró el mismo viernes, a las cinco de la tarde con quince minutos, en la privada San Francisco de los Vivero del fraccionamiento Balcones de Oriente, protagonizado por la joven Jessica Yesenia, de 20 años de edad.
Esta joven, con un arma blanca, se provocó varias heridas en los brazos con la intención de cortarse las venas, pero fue descubierta por sus familiares, que salieron a la calle a pedir ayuda.
El oficial de la Policía Vial, Juan Carlos Reyna González, pasaba por el sitio y se detuvo para brindarle los primeros auxilios.
Al cabo de unos minutos, al lugar llegaron paramédicos municipales a bordo de la unidad UE-04, una camioneta Pick-Up, que continuaron atendiendo a la joven para luego trasladarla a un hospital a recibir atención médica.
Se dijo que la muchacha también atravesaba por una depresión emocional y que ésta la orilló a hacerse daño cuando nadie la veía.