AGUASCALIENTES, AGS.- Dos muertos y un lesionado fue el resultado que dejó la volcadura de una camioneta ocurrida al oriente de la capital.
En el lugar de los hechos perdió la vida un hombre, mientras que una mujer dejó de existir cuando era llevada a recibir atención médica a un hospital.
El accidente sucedió sobre la carretera 68, que va de Norias de Ojocaliente a San Francisco de los Vivero, a la altura de la comunidad El Soyatal.
Las víctimas mortales resultaron ser Manuel Campos Rojas, de 25 años, y Sarahí Larios Pérez, de 18 años de edad, mientras que el herido fue identificado como Juan José Rojas Chávez, de 40 años.
Los tres tripulaban una camioneta Ford F-250, en color verde botella y con placas de circulación ZJ-80-330 de Zacatecas.
La unidad era conducida por Manuel, que la guiaba en dirección de poniente a oriente por la carretera mencionada, al filo de las once y media de la noche del domingo 4 de septiembre.
Al llegar a la referida población El Soyatal, frente a una escuela, perdió el control del volante, lo que originó que la camioneta se volcara de manera impresionante.
Por la velocidad que llevaba, la Ford dio algunas volteretas hasta que finalmente se detuvo sobre uno de sus costados.
En una de esas vueltas, Sarahí salió eyectada de la cabina y se estrelló contra la cinta asfáltica, por lo que sufrió lesiones de gravedad, mientras que Manuel y Juan José quedaron en el interior de la camioneta, aunque el primero dejó de existir de manera instantánea.
Algunas personas que se dieron cuenta del accidente lo reportaron a los servicios de emergencia, presentándose oficiales de la Policía Preventiva y paramédicos municipales en la ambulancia UE-52 y del ISSEA en la unidad ECO-339.
Tras certificar la muerte de Manuel, brindaron los primeros auxilios a los dos heridos, trasladando a Juan José al Hospital Tercer Milenio y a Sarahí al Hospital 2 del Seguro Social, pero llegó ya sin vida.
Las autoridades ministeriales se presentaron en el sitio de la volcadura y luego en el nosocomio del IMSS para levantar los cuerpos de los fallecidos y trasladarlos al Servicio Médico Forense a fin de que les fuera practicada la autopsia de ley.